La sequía, gran inquietud: preocupa al 94 % del medio rural y al 90 % del entorno urbano

España se encuentra en medio de una sequía meteorológica que arrastra desde finales del año pasado. Una situación que ha dejado a varias zonas sin agua y que, si la tendencia continúa así, terminará en fuertes restricciones para los usuarios.

Esta escasez de lluvias y, por ende, de agua disponible para el campo y el consumo, es una de las grandes preocupaciones de los españoles. Es la principal conclusión del informe 'Vaciada ¿y verde? Actitudes de la España rural frente al desafío climático y la transición ecológica', elaborado por el 'think tank' ecologista liberal-conservador Oikos y la asociación climática Legados.

El estudio, elaborado a partir de 2.000 entrevistas realizadas entre marzo y abril de 2023, ha analizado los acuerdos y desacuerdos entre el medio rural y urbano y entre votantes de distintas ideologías sobre cuestiones relacionadas con el cambio climático.

Según la investigación, «la sequía es uno de los aspectos que más preocupa», que alcanza un 94 % entre las personas del medio rural y un 90 % de entornos urbanos. En este sentido, la encuesta indica que en torno al 75 % ve necesaria la restricción en el consumo de agua para actividades de ocio, la mitad de los encuestados respaldan limitaciones en los hogares y menos de la mitad apoyan limitar el uso del agua a regadíos. Asimismo, destaca que los incendios y pérdida de cosechas son los otros dos aspectos que generan una mayor inquietud, especialmente en la España rural.

Por otra parte, la investigación subraya que más del 70 % de los encuestados responsabilizan del cambio climático al transporte, la industria y la energía, atribuyendo además una menor responsabilidad a la agricultura y la ganadería, con resultados aún más bajos entre los que viven en entorno rural.

En cuanto al cambio voluntario de hábitos, el estudio ha determinado que esta cuestión es respaldada por más del 70 % de encuestados a la hora de proteger el medio ambiente y en torno a la mitad confían en que «la innovación tecnológica y científica reduzcan la necesidad de asumir grandes sacrificios para frenar el cambio climático».

Limitación de los combustibles fósiles

La investigación también muestra que el 60 % de los encuestados apoya la necesidad de limitar el uso de combustibles fósiles, en coincidencia con lo que han acordado los países del mundo en la COP28 celebrada hace tan solo unas semanas. El 30 % es favorable a un aumento de los impuestos para desincentivar su uso en vez de a una restricción directa.

En relación con este asunto, el estudio ha subrayado la existencia de una brecha ideológica. En concreto, se han detectado casi 50 puntos porcentuales de diferencia entre el respaldo de los votantes de Unidas Podemos y el apoyo de quienes aseguran ser votantes de Vox. «El espectro ideológico de izquierdas parece más proclive a apoyar la instalación de energías renovables que el de derechas, si bien entre ambas ideologías es mayor en el medio urbano, donde existe una diferencia cerca a los 20 puntos porcentuales», ha constatado el estudio.

Por otro lado, la creación de nuevas centrales nucleares en el entorno próximo del encuestado no ha reunido apoyos, con un 20 % de los encuestados que respalda esta opción.

La visión sobre la caza ha sido otro de los temas tratados en el estudio, que dice es la cuestión «donde más se distancian el medio urbano y el rural». En este sentido, los datos reflejan que el 73 % de los votantes de Vox, el 63 % de los del PP y 37 % de los del PSOE cree que la caza es «totalmente» o «bastante» compatible con la conservación de espacios naturales, mientras que el 18 % de los votantes de Unidas Podemos comparte esta percepción.

Los impulsores del estudio han explicado que se trata de un trabajo «pionero» que demuestra que si bien existe un consenso entre el medio urbano y rural en la lucha contra el cambio climático, subyacen ciertas diferencias en lo que respecta a «las regulaciones ambientales al sector primario y las restricciones a combustibles fósiles, el uso del suelo para energías renovables, la caza o el impacto económico de los espacios naturales protegidos».

Asimismo, subrayan que «un aspecto revelador de este estudio es que las posturas entre la derecha y la izquierda parecen estar más distanciadas en entornos urbanos que los rurales». Además, manifiestan que «el ecologismo como controversia sería un fenómeno más urbano que rural».

Respecto al negacionismo climático, la investigación señala que no ha detectado «diferencias significativas» entre el medio urbano y rural, pero sí entre las distintas ideologías. Asimismo, apunta que «el negacionismo de este fenómeno es residual», ya que lo defienden un 10% de los encuestados.