En España hay un millón de jabalíes, una población en aumento y cada vez más próxima a los humanos
La población de jabalíes va en aumento, así como su cada vez mayor proximidad a las poblaciones. Tan solo hace falta echar un vistazo cualquier día por los medios regionales para leer noticias en las que alguno de estos animales es protagonista como consecuencia de haberse paseado por zonas habitadas e inusuales para ellos.
Esto se debe fundamentalmente a su descontrolado crecimiento. Según datos proporcionados por el Instituto de Investigación de Recursos Cinegéticos, actualmente hay más de un millón de ejemplares en España, un número que podría duplicarse para el año 2025 y consolida ese crecimiento exponencial.
Una situación de la que ya advirtió otro informe elaborado por la misma institución entre 2010 y 2016, que mostraba que las poblaciones de jabalí se encuentran en fase de crecimiento acelerado en la mayoría de las provincias de España. «El crecimiento anual de las bolsas de caza aumenta con la abundancia hasta un punto de inflexión –aproximadamente 1,5 jabalíes por kilómetro cuadrado de superficie de hábitat adecuado– y luego se produce una reducción gradual de las tasas de crecimiento poblacional».
Esta sobrepoblación afecta a los agricultores, ya que los animales destrozan los cultivos, así como a los ganaderos, debido a que transmiten enfermedades, por ejemplo, a los cerdos. Pero los ciudadanos de a pie también temen encontrarse a este animal por la calle, que suele ser bastante agresivo y que además provoca multitud de accidentes de tráfico al cruzarse en la carretera.
En el conjunto de España se registraron 35.000 accidentes de tráfico con animales implicados en 2022, la mayoría con jabalíes y corzos de por medio. Solo en Galicia, el jabalí está detrás de uno de cada cuatro accidentes de tráfico, causados tanto por su atropello como por salidas de la vía al intentar esquivar al animal.
Precisamente la Xunta de Galicia fue la primera comunidad en tomar medidas al respecto al declarar la emergencia cinegética para poder cazar «sin límite» jabalíes en un total de 248 municipios, un 80 % de los ayuntamientos y de la superficie de la comunidad gallega. Una decisión provisional que estará en activo hasta el 25 de febrero de 2024, fin de la temporada de caza.
Paseos por Gijón, Ponferrada o Basauri
El sus scrofa ha ido incrementando sus apariciones en pueblos y ciudades. Algunas capitales de más de 200.000 habitantes, como Oviedo o Gijón, en Asturias, ya han vivido en los últimos meses varias experiencias relacionadas con estos animales. La última, dos jabalíes paseando por el gijonés barrio de La Calzada durante la noche. También allí se pudo ver a finales de año la impactante escena de un ejemplar dándose un baño a plena luz del día en la playa de San Lorenzo, situada en plena ciudad.
Hace poco más de un mes ocurrió lo mismo en el barrio ovetense de La Florida, donde un jabalí correteó por las calles de la capital del Principado a plena luz del día, mientras los viandantes asistían asombrados al paseo del animal. Algunos de ellos incluso se asustan al ver al animal y corren para quitarse de su camino y evitar una posible embestida.
En la ciudad leonesa de Ponferrada, los animales se pasearon por su castillo en diciembre y hace tan solo unos días volvieron a hacerlo por el parque del Temple, un lugar muy transitado de la capital berciana. En Basauri (Vizcaya), sus vecinos ya han divisado en varias ocasiones la presencia de jabalíes en los barrios altos, donde además han atacado a varios perros y destrozado las huertas cercanas, según explican desde El Correo. Estas escenas se repiten a lo largo y ancho de la Península, en zonas como Barcelona, Lugo, La Coruña, Málaga, Bilbao, Madrid y un largo etcétera.
Una situación que preocupa tanto a los profesionales del sector primario como a los habitantes de estas ciudades, que urgen a las administraciones competentes a tomar medidas para controlar la población de jabalíes y evitar que, tarde o temprano, ocurra un mal mayor.