El Ayuntamiento de Barcelona acelerará obras para aumentar el uso de agua freática
Las actuaciones permitirán a la ciudad condal incrementar en 0,2 hm3 este tipo de agua disponible para el riego y la limpieza de las calles
El Ayuntamiento de Barcelona tramitará de emergencia varias inversiones ya previstas para ampliar y mejorar la red de agua freática de manera que incrementar en un 20 por ciento el volumen disponible de este recurso en el contexto actual de sequía.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha firmado el decreto para acelerar las actuaciones, que se realizarán en siete ámbitos diferentes y que suman 14,4 millones de euros de inversión, según ha explicado el consistorio en un comunicado.
Sin este decreto, las inversiones se hubieran llevado a cabo a lo largo del mandato municipal. La previsión ahora es que las obras arranquen de manera progresiva entre marzo y septiembre y que los nuevos sistemas entren en funcionamiento a lo largo de 2025.
Con agua freática nos referimos al agua que se encuentra debajo de la superficie del suelo, a la que se puede acceder a través de pozos o manantiales. Se trata, además, de un recurso renovable porque el agua de lluvia se filtra en el suelo y lo repone.
En concreto, las actuaciones permitirán a la capital catalana incrementar en 0,2 hm3 el agua freática disponible para el riego y la limpieza de las calles. Barcelona gasta actualmente 1,1 hm3 al año de esta agua recuperada.
Collboni ha podido firmar el decreto por la declaración de emergencia por sequía declarada esta semana por la Generalitat de Cataluña y porque el consistorio ya disponía de un Plan Técnico de Recursos Alternativos, que tiene por objeto sustituir el agua potable por otros recursos hídricos.
Entre las obras que se acelerarán destaca la construcción de un nuevo depósito alrededor de los jardines Joan Brossa, en la zona de Montjuïc, así como una tubería que conectará aquel con el sistema de Poble Sec, y otra de distribución que enlazará el Castell de Montjuïc con los alrededores del Palau Nacional. Esta actuación, en la que se invertirán siete millones de euros, permitirá aumentar el consumo en 50.000 m3 al año.
En el Eixample se invertirán 3,5 millones de euros para construir otro depósito alrededor del Parc Joan Miró y conectar la Canòpia con Consell de Cent, y ganar así 20.000 m2 al año. También se llevarán a cabo obras en el sistema Can Batlló, con una inyección de 1,5 millones; en el sistema Alfons el Magnànim, con 500.000 euros; en el Palau Reial, con 300.000 euros; y en Sant Joan y la Canòpia, con otros 500.000 euros. Además, el consistorio invertirá 1,1 millones para inyectar cloro y garantizar la calidad del agua.
El Ayuntamiento ha activado ya un protocolo para limitar el riego al mínimo imprescindible y llevarlo a cabo sólo con agua no potable. Debido a la sequía, los servicios municipales ya han reducido un 60 % el uso de agua potable respecto a una situación normal y el consumo está limitado a 200 litros por habitante y día.