Cataluña dispondrá de barcos con agua de Sagunto a partir de junio si es «necesario»
El Gobierno también financiará las dos desalinizadoras previstas, la de Tordera (Gerona) y la de Foix (Barcelona)
Si en verano se mantiene la situación de sequía en Cataluña, esta comunidad autónoma podrá disponer de barcos con agua procedente de Sagunto, que la pagará también el Gobierno, porque la infraestructura es estatal. Sería a partir de principios de junio «si resulta necesario», en palabras de la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.
La ministra también ha precisado que será la Generalitat la que coste los viajes hasta Barcelona. Se trabaja con la posibilidad de llevar hasta 20 mil metros cúbicos de agua al día, que es lo que puede producir la desalinizadora de Sagunto. Y se utilizarían dos barcos: uno que cargaría y otro que descargaría en Barcelona. Esta operación duraría unas doce horas.
Desde la Generalitat se había planteado la opción de traer el agua desde Tarragona, pero según Teresa Ribera, la solución de Sagunto es «técnicamente más sencilla y más viable», y solo se trata de poner al máximo rendimiento, al «100%» la planta valenciana.
La vicepresidenta se ha reunido esta mañana en Barcelona con el consejero de Acción climática, David Mascort, para analizar la situación de sequía en Cataluña. También se ha tratado otras cuestiones, como la ampliación de la desalinizadora de la Tordera (Gerona) y la construcción de la de Foix, situada entre Cubelles y Cunit. Será el Gobierno el que financie ambas inversiones.
En el caso de la ampliación de la Tordera, tendrá un coste de 287 millones de euros y podría estar acabada en 2028. La de Foix se licitaría en próximo año y el objetivo es que esté terminada en 2029, cuatro años antes de lo previsto inicialmente. El coste, en este caso, sería de 180 millones de euros. Ambas se impulsarán mediante la empresa estatal Acuamed.
Recordemos que desde el pasado viernes buena parte de Cataluña, 202 municipios de las provincias de Barcelona y de Gerona que se abastecen del sistema Ter-Llobregat, han entrado en fase de emergencia por sequía. Nueva fase y nuevas restricciones que afectan a seis millones de personas. Pero también implica que se reduzca la dotación de agua por habitante y día a 200 litros; restricciones de un 80% en los usos agrícolas, de un 50% en los ganaderos, de un 25% en los industriales y otro 25% para los recreativos.