Molestias generadas
Hidalgo hijo, que no es tan listo como su padre pero de tonto no tiene un pelo, halló la fórmula, el camino de su salvación. Llamar a Begoña Gómez, la mujer de Sánchez, una mujer de ambiciones sobresalientes. Se reunieron en diferentes ocasiones para «encontrar la vía del rescate de Air Europa»
Mientras Sánchez, cumpliendo las órdenes de Zapatero, depositaba una corona de flores en el monumento mortuorio de Ho Chi Ming, un despiadado tirano comunista, las paredes de la Moncloa se agrietaron del susto. Un teléfono de Aldama cantaba su contenido. «Está jodido, muy jodido el tema. Hidalgo se está buscando la vida y acaba de llamar a Begoña». El receptor de la llamada, Koldo.
Fallida la operación Iberia, Globalia —Air Europa—, necesitaba con urgencia 500 millones de euros para cubrir sus deudas. Air Europa y posteriormente Globalia, fueron fruto de la visión empresarial de un campesino de Salamanca llamado Juan José Hidalgo, conocido por sus amigos como «Pepe Aviones». Dejó la empresa en manos de su hijo, un chico más vividor que listo, organizador de fiestas de futbolistas y actores, y la empresa se resintió. Como en el poema pampeño de José Larralde «Cosas que pasan».
Pero es cosa señalada,
Que de una sangre pareja
Salga la cría cambiada.
Hidalgo hijo, que no es tan listo como su padre pero de tonto no tiene un pelo, halló la fórmula, el camino de su salvación. Llamar a Begoña Gómez, la mujer de Sánchez, una mujer de ambiciones sobresalientes. Se reunieron en diferentes ocasiones para «encontrar la vía del rescate de Air Europa». Y al cabo de un año, 500 millones de dinero público llegaron a las arcas de Globalia, posiblemente gracias a Begoña Gómez. Acertó Javier Hidalgo. En España no hay mujer con mayor influencia que Begoña Gómez. Previamente, Hidalgo había pactado con Begoña el patrocinio de su carrera, por llamarla de alguna manera, en el «Africa Center» del Instituto de Empresa, origen de la probable corrupción de la mujer del presidente del Gobierno. La UCO mete en el paquete al ministro José Luis Ábalos, «que había recibido una compensación económica por las molestias generadas». En el nuevo lenguaje, cobrar comisiones ilegales y forrarse a cuenta del Tesoro se denomina ahora «molestias generadas». Además de las molestias generadas, José Luis Ábalos recibió el regalo del alquiler de un chalé en Marbella a cambio de 9.000 euros mensuales. Otra molestia generada. Cuando Aldama, conoció el chalé se le escapó una exclamación cervantina. «Joder, es la polla». El batiburrillo aumenta cuando Koldo, llama a Isabel Pardo de Vera para que coloque en Ineco a Jésica, que mantenía una fogosa relación con Ábalos. «Si no me la colocas, Ábalos me corta los huevos». Y obviamente, en premio a las molestias generadas, Jésica fue admitida y Koldo mantuvo en su sitio sus oligopolios colgantes.
Al final, la fortalecida amistad de Begoña y Javier Hidalgo dio sus frutos. De los 500 millones de euros, se recibieron 475, y con ellos la viabilidad de la empresa estaba asegurada. Viajes a Santo Domingo, reuniones con Aldama, buen trabajo de Ábalos, una habitación del parador de Teruel —Paradores la presidía el encantador aspirante socialista a la Comunidad de Madrid, Óscar López—, destrozada en una orgía y cuyo arreglo me figuro, lo habrá abonado López de su presidencial bolsillo, por permitir orgías en sus establecimientos.
Sánchez en China, Sánchez en Vietnam —nadie sabe el motivo de tan engorrosos viajes—, y su mujer cada día que pasa más arrinconada y escondida. Y eso no ha hecho más que empezar. Begoña ha conseguido salvar a Javier Hidalgo por 475 millones de euros. Es de esperar que dada su condición de mujer reciba el mismo trato que Ábalos por las molestias generadas.
Y a ver si la gente empieza a reaccionar y exigir.