Placas solares ¿en los balcones? La idea que arrasa en Alemania y ayuda a ahorrar en la factura de la luz

Los ambiciosos propósitos de descarbonización por parte de la mayoría de países mundiales son ya conocidos, a pesar de que unos parece que realicen más esfuerzo para conseguirlo que otros. Con este proceso nos referimos a la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero a la atmósfera, producidas en su mayoría por la quema de combustibles fósiles.

Por ello, uno de los principales sectores donde actuar para poder ser más respetuosos con el medio ambiente en nuestro día a día es en el energético. Las renovables han ido ganando terreno en los últimos años, desplegándose un sinfín de hectáreas de paneles solares por los campos y numerosos aerogeneradores en montes y, ahora también, frente a las costas, para aprovechar los recursos naturales para la producción de electricidad.

A pesar de que la finalidad es reducir la contaminación del medio, ecologistas y ciudadanos de muchas de estas zonas son contrarios a la instalación masiva de estos elementos debido a que igualmente generan un impacto ambiental y visual, por lo que la polémica está servida.

Por ello, muchos buscan alternativas, como la instalación de placas solares en autopistas o tejados, tanto de edificios públicos como privados, para evitar así invadir el medio natural. En Alemania, por ejemplo, triunfa una solución más que sirve para los bloques de viviendas, una fórmula de habitabilidad muy usual en las ciudades grandes y medianas.

Se trata de colocar paneles solares en los balcones y terrazas, de manera que se aprovecha la energía del sol sin que estéticamente sea desagradable. El funcionamiento de este equipo es igual que el convencional: durante el día van absorbiendo la radiación solar, que provoca una reacción en el silicio cristalino que recubre las células, y después esta se transforma en energía eléctrica para verterse hacia el suministro habitual de tu vivienda, tal y como explican desde Repsol.

Una de las opciones conlleva además emplear baterías, siempre que el espacio del balcón lo permita. Como resultado, se podrá acumular el excedente generado para utilizarlo durante días muy nublados o de noche y depender menos de la red estándar.

En el país germano el 'boom' ha sido tal que hasta las tiendas de bricolaje y los supermercados comercializan paneles solares enchufables. Esto se debe, por un lado, a la escalada en los precios de la factura de la luz, por lo que intentan disminuirla con este método y, por otro, a la motivación por parte de la sociedad del norte de Europa de migrar hacia una generación de electricidad sostenible y respetuosa con el medio ambiente.

Además, desde las instituciones alemanas se promueve este tipo de iniciativas con ayudas económicas directas para su compra, lo que incentiva aún más a los ciudadanos. El gobierno alemán ofrece subvenciones de entre los 50 y los 1.450 euros por instalación, en función del domicilio y las dimensiones de los paneles en cuestión, tal y como recogen en InterSolar Europe.

Posibles inconvenientes

Pero ¿qué sucede si vives en una comunidad de propietarios? Según comentan desde Repsol, esto no debería de suponer ningún problema, ya que la Ley de Propiedad Horizontal (LPH) aclara que estarán prohibidas solo las obras que supongan una absoluta modificación en la estética de la fachada, algo que –opinan– no ocurre con los paneles solares.

A pesar de esto, no quiere decir que la instalación no tenga que ser legalizada. Es necesario que todo elemento que produzca electricidad y se vuelque sobre la red sea autorizado con sus elementos de protección para conectar y desconectar y para derivaciones o sobretensiones, según el REBT (Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión). Esto, por tanto, podría suponer una molestia a la hora de querer instalar estos paneles.

Además, otra de las desventajas es el espacio disponible para su instalación. Los balcones normalmente tienen una superficie limitada, por lo que los paneles no podrían recoger una cantidad de electricidad muy alta. Sin embargo, esto podría servir para cubrir el consumo de algunos de los electrodomésticos que más gastan, como el frigorífico o la lavadora.

Aunque prácticamente cualquier vecino puede colocar estas placas en sus terrazas, ha de cumplir unos requisitos básicos. Lo primero, que en el balcón en cuestión dé el sol, ya que si no no tendría ningún sentido la instalación. Además, la inclinación ha de ser equivalente a la latitud de tu región, con 18 grados adicionales, y la orientación idónea es hacia el sur, aunque si no hay otra alternativa se pueden ubicar al oeste o al este.