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Varios trabajadores del campo retiran malas hierbas en una plantación de lechugasEFE

La inteligencia artificial llega a la agricultura para hacer frente a la crisis hídrica

La tecnología permite anticipar las necesidades hídricas de los cultivos y optimizar el uso del riego en una situación de escasez de agua en algunas zonas de España

El sector agroalimentario español se ha enfrentado en los últimos meses a una sequía, especialmente en ciertas zonas de España, que ha condicionado el desarrollo del sector. Las lluvias de Semana Santa y el resto del mes de abril han aliviado la situación, al situarse los embalses en el entorno del 66 % de su capacidad, pero el sur y el este peninsular continúan inmersos en un estrés hídrico que, como todo parece indicar, se perpetuará en el tiempo.

Es por ello que los agricultores han de encontrar posibles soluciones que les ayuden a superar esta situación de escasez de agua. En un contexto de informatización y avances tecnológicos, son muchos los que exploran vías para aplicar la inteligencia artificial (IA) en el mundo del campo.

Es el caso del proyecto AgrarIA, financiado a través del Programa Misiones de I+D en Inteligencia Artificial del Ministerio para la Transformación Digital y de la Función Pública, que tiene como objetivo la aplicación de tecnologías avanzadas para desarrollar métodos de producción agraria más tecnológicos, innovadores, sostenibles y comprometidos con el medioambiente.

Esta colaboración ha dado lugar al desarrollo de modelos de predicción del contenido volumétrico de agua disponible en el suelo para cultivos. Estos modelos, que se valen de variables como precipitación, evapotranspiración y coeficiente de cultivo específico para el almendro, junto con el contenido de agua, emplean análisis de datos climáticos para anticipar las necesidades hídricas de los cultivos y mejorar la eficiencia del riego. Según las simulaciones realizadas en una finca de 13 hectáreas en Carmona (Sevilla), con almendros de la variedad Lauranne, se han logrado estimaciones de ahorro de hasta el 58 % en el consumo de agua de riego en determinados periodos durante el ciclo productivo.

Además de anticipar las necesidades de riego de los cultivos, estas predicciones también contribuyen a que los agricultores hagan un uso más eficiente y eficaz del agua de riego al adaptar las prácticas agrícolas a las condiciones climáticas previstas. A pesar de que los resultados de las simulaciones siempre deben ser validados en condiciones reales, son muy prometedores y pueden ser empleados para mejorar la gestión del riego, garantizando un uso eficiente y sostenible del agua.

Este proyecto demuestra que la IA puede ser muy útil también en sectores tan tradicionales como el primario. Combinándola con los análisis de datos climatológicos, permite a los agricultores anticipar y adaptarse a las condiciones cambiantes a la vez que contribuyen a la sostenibilidad de sus actividades.

El director del Sector Industria de Secure e-Solutions de GMV y coordinador del proyecto AgrarIA, Miguel Hormigo, destacó la importancia de estos avances: «En un momento en el que la gestión del agua es esencial para la supervivencia de la agricultura en España, el proyecto AgrarIA se presenta como un referente en la implementación de soluciones tecnológicas para enfrentar la crisis hídrica».

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