Estas son las zonas de España que tienen más riesgo de sufrir un terremoto
La península Ibérica se halla situada en el borde sudoeste de la placa Euroasiática en su colisión con la placa Africana
La madrugada de este lunes, un terremoto de magnitud 4,2 en el mar de Alborán sacudió Melilla y se sintió en varios municipios costeros de las provincias de Málaga y Granada. Un temblor que, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN) tuvo lugar a 19 kilómetros de profundidad y que contó con una decena de réplicas de magnitudes comprendidas entre 1,6 y 2,9.
Un episodio que rescata el temor de que un seísmo de gran envergadura, como los que se han dado en los últimos meses en Marruecos o en Turquía, se produzcan en nuestro país, generando destrucción y devastación a su paso. ¿Puede llegar ocurrir? ¿Qué zonas de España son más susceptibles de sufrir terremotos?
La península Ibérica se halla situada en el borde suroeste de la placa Euroasiática en su colisión con la placa Africana. El desplazamiento tectónico entre ambos continentes es responsable de la actividad sísmica en los países mediterráneos y, por ende, de los grandes terremotos en regiones como Argelia, Grecia y Turquía. La parte más occidental de la confluencia entre estas placas es la fractura conocida como Azores-Gibraltar-Túnez, la cual afecta a España.
Una de las áreas con mayor riesgo sísmico en España es la región de las Cordilleras Béticas, debido a su proximidad a dos placas tectónicas. Esta zona, que registra la mayor cantidad de terremotos en el país, se encuentra en el sureste de la península ibérica e incluye partes de Andalucía, la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana. Las provincias afectadas son Alicante, Almería, Cádiz, Granada, Málaga y Murcia. Además, Melilla también se encuentra en una región propensa a terremotos. En las últimas semanas, varios sismos han sacudido esta área.
Según el Instituto Geográfico Nacional (IGN), el 90 % de los terremotos en las Cordilleras Béticas son «invisibles», es decir, no son percibidos por la población. Sin embargo, estos temblores advierten a los sismólogos sobre la posibilidad de sismos más fuertes. No obstante, tal y como advierte Nieves Sánchez, vicepresidenta del Colegio Oficial de Geólogos, las áreas de mayor riesgo sísmico en España son Málaga y Granada, y no descarta la posibilidad de un gran terremoto en cualquier momento.
Los Pirineos son la segunda zona con mayor actividad sísmica en España. En esta región montañosa, colisionan dos grandes placas continentales: la placa Ibérica y la placa Euroasiática. Aunque actualmente están unidas, no es raro experimentar movimientos de tierra. Otro punto clave para la actividad sísmica es Galicia, que se caracteriza por ser una región con numerosas fallas. Sin embargo, según los geólogos, es una de las zonas con menor riesgo de terremotos graves.
Trabajar la prevención
Nieves Sánchez ya enfatizó tras el terremoto de Taiwán la necesidad de trabajar en la prevención, lamentando que «a veces se renuncia al conocimiento geológico en la toma de decisiones de algunas administraciones».
Sánchez explicó que las zonas afectadas por estos terremotos son «zonas de choque de placas, donde es geológicamente habitual que se produzcan terremotos». Insistió en la importancia de contrarrestar el riesgo natural con «una buena política de prevención», destacando la necesidad de «construir bien» y planificar teniendo en cuenta el riesgo de terremotos para que «cada vez que haya una catástrofe de este tipo, no se venga abajo todo».
Señaló que las áreas de mayor riesgo sísmico en España son Málaga y Granada, aunque no descartó la posibilidad de un gran terremoto en cualquier momento. Sin embargo, explicó que los intervalos entre grandes terremotos en la Península son mayores que en otras regiones, recordando que el último gran terremoto en la zona fue el de Lisboa en 1755. «Aquí las placas registran una tensión menor y necesitan mucho más tiempo para llegar a formar esa descarga de energía en un punto determinado», comentó.
Subrayó que «las administraciones públicas a menudo construyen donde pueden, sin considerar el riesgo de inundaciones ni hacer mapas de riesgos», lo que lleva a decisiones de construcción inadecuadas. Por su parte, Resurrección Antón, sismóloga de la Red Sísmica, recordó que «en teoría», todos los edificios deben cumplir la Norma de Construcción Sismorresistente, pero indicó que no se puede estar seguro de que los edificios anteriores a esta norma estén preparados para terremotos.