Estados Unidos sufre una ola de calor «extremadamente peligrosa» y supera los 50 ºC en California
En el condado de Mariposa, cerca del Parque Nacional Yosemite, el incendio French ha devastado más de 405 hectáreas de vegetación
La zona occidental de Estados Unidos está sufriendo una ola de calor «extremadamente peligrosa» y ya ha roto varios récords de temperatura en distintas ciudades, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) del país. La ola durará varios días y registrará temperaturas altas de entre 32 y 43 ºC, que representarán anomalías de entre 15 y 30 ºC.
Así, el organismo ha destacado entre otros que Palm Springs (California) rompió su récord histórico el pasado 5 de julio al registrar 51 ºC; Palmdale hizo lo propio el día siguiente al marcar 46ºC y Redding siguió la misma estela esa jornada al llegar a los 48 ºC. En este marco, ha considerado que es probable que los récords de máximas y mínimas se igualen o rompan en los próximos días como resultado de este calor inusual.
Tal y como ha destacado el SMN, las mínimas altas de récord harán que el estrés por calor «continúe acumulándose en aquellas personas sin un adecuado acceso a una refrigeración». En líneas generales, prevé que la ola de calor se desplace desde California y Oregón hacia el norte hasta Washington y hacia el este sobre la Gran Cuenca y Arizona hasta mediados de la semana.
Batalla contra las llamas
Cientos de bomberos batallaban para contener varios incendios en California a medida que la peligrosa ola de calor achicharra a buena parte de Estados Unidos. En el condado de Mariposa, cerca del Parque Nacional Yosemite, el incendio French ha devastado más de 405 hectáreas de vegetación desde que se desató el jueves.
Las autoridades emitieron órdenes de evacuación para casi todos los 1.100 habitantes de la comunidad en el centro del estado. Pero las condiciones climáticas dieron tregua a los bomberos, con lo que las llamas han sido contenidas en un 15 % y algunos residentes consiguieron volver a sus casas.
Más al norte, a pocos kilómetros de la capital Sacramento, los más de 2.000 bomberos que combaten el incendio Thompson consiguieron controlar parcialmente las llamas, que han consumido unas 1.533 hectáreas de vegetación y bosques en Oroville.
Aunque las autoridades retiraron las órdenes de evacuación en algunas zonas de esta localidad del condado de Butte, las advertencias continúan vigentes para buena parte de la población. Pero las autoridades advirtieron que lo peor aún está por venir. «Las temperaturas aumentarán algunos grados en comparación con los picos de ayer y mañana debe ser el día más caliente de la ola de calor que seguirá impactando al menos al comienzo de la semana que viene», alertó este viernes en las redes el Servicio Meteorológico Nacional (NWS).
California vive un temprano inicio de lo que parece ser una intensa temporada de incendios forestales. Actualmente, más de diez incendios están activos en el estado, carbonizando cientos de hectáreas. California sufrió unos 20 años de sequía dramática, pero los dos últimos años fueron relativamente húmedos, con altos niveles de lluvia que rellenaron los embalses y permitieron que bosques y pastizales crecieran.