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19 de septiembre de 2024

Aerogeneradores en un parque eólico en Fuendejalón, provincia de Zaragoza

Aerogeneradores en un parque eólico en Fuendejalón, provincia de ZaragozaAFP

La gran apuesta de China por la descarbonización: construye el doble de capacidad eólica y solar que el resto del mundo

El gigante asiático se ha comprometido a estabilizar o reducir sus emisiones para 2030 y a alcanzar la neutralidad de carbono para 2060

Casi todos los países se encuentran inmersos en la ambición por la descarbonización para cumplir con los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero. Ello pasa por la construcción de instalaciones de producción de energía renovable, tales como parques solares y eólicos.

Aunque Europa siempre ha sido pionera en la transición energética, China parece haberle tomado la delantera, y es que actualmente construye el doble de capacidad eólica y solar que el resto del mundo combinado, según datos de un estudio reciente.

El gigante asiático, que alberga a 1.400 millones de personas y numerosas fábricas, es el mayor emisor mundial de gases de efecto invernadero. Por ello, el gigante asiático se ha comprometido a estabilizar o reducir sus emisiones para 2030 y a alcanzar la neutralidad de carbono para 2060. Para cumplir con estos objetivos, el país está ampliando considerablemente su capacidad de energía renovable hasta niveles nunca antes vistos.

Esta locura por las renovables ha hecho que China esté construyendo 180 gigavatios (GW) adicionales de energía solar y 159 GW de energía eólica, según un estudio del Global Energy Monitor (GEM). Este total de 339 GW «representa el 64 % de la energía solar y eólica» que está en construcción a nivel mundial, casi el doble que el resto del mundo junto. Después de China, en esta expansión se encuentran Estados Unidos (40 GW), Brasil (13 GW), Reino Unido (10 GW) y España (9 GW), según GEM.

Estos 339 GW representan un tercio de toda la nueva capacidad eólica y solar anunciada por las autoridades nacionales y cuya construcción ya ha comenzado, «muy por encima» de la media mundial del 7 %.

Sin renunciar al carbón

Sin embargo, también han seguido invirtiendo en carbón, y es que los diferentes gobiernos locales chinos aprobaron construir más centrales de carbón en los primeros tres meses de 2023 que en todo el año 2021, según revelan documentos oficiales y recoge la ONG Greenpeace.

No obstante, en otro informe publicado por el Centre for Research on Energy and Clean Air (Crea) se informó que China no concedió nuevos permisos para acerías de carbón en el primer semestre de 2024. Esta es la primera vez que no se han otorgado permisos de este tipo desde septiembre de 2020, cuando China anunció sus compromisos de emisiones para 2030 y 2060.

El informe del Crea destaca un posible «punto de inflexión» en la política energética de China. Con la demanda de acero en China alcanzando su punto máximo, existe un «potencial significativo para eliminar progresivamente la producción basada en el carbón», lo que representa una importante oportunidad para reducir las emisiones en los próximos diez años.

El país se enfrenta también a dificultades para transportar parte de la energía renovable producida en regiones remotas hacia los centros económicos densamente poblados del este. A pesar de estos desafíos, la capacidad combinada de energía eólica y solar de China debería superar este año la del carbón, según el estudio del GEM.

Esta rápida expansión de las energías renovables sugiere que las emisiones chinas podrían alcanzar su punto máximo antes de lo previsto.

Obsesión de Xi Jinping

Además de ese objetivo de descarbonización, esta construcción faraónica de infraestructura renovable se debe también a una obsesión por producir más y más electricidad ante el temor de quedarse sin abastecimiento. Por este motivo, el gobierno comunista de Xi Jinping ha construido en los últimos años multitud de gigantescos parques solares y eólicos, pero también plantas térmicas o nucleares. Todas las formas de producción energética son válidas, aunque se está intentando poner mayor énfasis en aquellas que son más respetuosas con el medio ambiente.

José Manuel Viñas, meteorólogo de Meteored, comentaba a El Debate que la potencia tiene que «apostar por todo, sea o no renovable», para garantizar el suministro y la seguridad energética. «El problema es que ese crecimiento tiene un gran impacto, aparte de ser insostenible», lamentaba.

A pesar de las intenciones del líder comunista chino, investigadores de la Universidad Tsinghua de Beijing (China) y de la Universidad de California en San Diego (Estados Unidos) han realizado un estudio que analiza los retos de China para alcanzar esta neutralidad de carbono en 2060 y los esfuerzos para conseguirlo son numerosos.

Según el informe, publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, China tendrá que construir entre ocho y diez veces más instalaciones de energía eólica y solar de las que existen actualmente en el país. De igual manera, alcanzar la neutralidad de carbono también requerirá una importante construcción de líneas de transmisión.

Otra de las conclusiones clave es que las políticas de uso de la tierra de China también tendrán que ser más coordinadas y enfocadas a escala nacional en lugar de dejarse en manos de los gobiernos locales. Esto se debe a que el 80 % de la energía solar y el 55 % de la energía eólica tendrán que construirse dentro de 160 kilómetros de los principales centros de población.

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