El huracán Helene deja más de 100 muertos y 600 desaparecidos a su paso por Estados Unidos
Tocó tierra el jueves cerca de Tallahassee, capital de Florida, como un huracán de categoría 4 en una escala de 5 con vientos de 225 kilómetros por hora
El huracán Helene ha dejado al menos 107 personas fallecidas a su paso por Estados Unidos desde que tocó tierra en Florida el pasado jueves por la noche con una fuerza de categoría 4 y unos vientos máximos sostenidos de más de 200 kilómetros por hora, lo que le convirtió en uno de los más potentes en azotar al país.
La mayor parte de las víctimas mortales han sido registradas en el estado de Carolina del Norte, con hasta 30 decesos en el condado de Buncombe, según ha podido confirmar la cadena de televisión estadounidense CBS News. Las autoridades también han recibido notificaciones sobre 600 personas desaparecidas, si bien se espera que gran parte de estas se encuentren con vida y que su actual estado se deba a la falta de acceso a las redes de telecomunicación.
En torno a 2,1 millones de personas se encuentran sin acceso a la electricidad en los estados de Carolina del Norte, Carolina del Sur, Georgia, Florida y Virginia, donde fue declarado el estado de emergencia a medida que Helene se aproximaba a territorio estadounidense.
Por su parte, el presidente del país, Joe Biden, ya ha sido informado sobre los impactos por la ahora tormenta tropical, tras lo que ha confirmado que viajará a las comunidades más afectadas tan pronto como se asegure de que «no interrumpe» las actividades de emergencia.
Helene tocó tierra el jueves por la tarde cerca de Tallahassee, capital de Florida, como un huracán de categoría 4 en una escala de 5 con vientos de 225 kilómetros por hora. Posteriormente se degradó a ciclón postropical, pero causó graves inundaciones, el cierre de cientos de caminos y el colapso de puentes.
«Estamos escuchando (de) fuertes daños a infraestructuras de abastecimiento de agua, comunicaciones, carreteras, rutas esenciales, así como de varias viviendas destruidas», aseguró Deanne Criswell, administradora de la Agencia Federal de Gestión de Emergencias (FEMA).
Suministros por vía aérea
Algunas de las zonas más afectadas por la tormenta están en Carolina del Norte, donde los rescatistas se han visto obligados a enviar suministros por vía aérea en algunas áreas, indicó el domingo el gobernador Roy Cooper. «Como es tan difícil ingresar con camiones por tierra, ayer comenzamos a transportar por aire los suministros a la región, incluidos alimentos y agua», detalló.
El director del departamento de gestión de emergencias del estado, William Ray, advirtió que las condiciones eran extremadamente peligrosas. Al menos cuatro autopistas interestatales permanecían cerradas en Carolina del Norte y Tennessee con «múltiples» puentes todavía fuera de servicio, indicó el Departamento de Transporte. Georgia, Carolina del Norte y Carolina del Sur tuvieron que cerrar más de 100 carreteras cada uno, añadió.
En la ciudad de Valdosta, en Georgia, la tormenta arrancó los tejados de edificios y las intersecciones de vías quedaron bloqueadas con árboles y postes caídos. «El viento comenzó a golpear muy fuerte, arrancó ramas y pedazos de techo golpeaban los lados del edificio y las ventanas», relató Steven Mauro, residente del sitio.