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Pancartas contra la minería de tierras raras instaladas en pueblos de Ciudad RealEuropa Press

Ciudad Real se revuelve contra una mina de tierras raras, uno de los bienes más preciados hoy

Varios municipios de la provincia se muestran contrarios al proyecto que puede «poner en riesgo» la imagen de once sellos de calidad agroalimentarios de la zona, entre los que están el vino, el aceite o el queso

Solo hace falta darse un paseo por el Campo de Montiel, comarca situada en la provincia de Ciudad Real, para contemplar los cientos de carteles que cuelgan de las casas que rezan «no a la mina». Estas pancartas y pintadas que encontramos en pueblos como Santa Cruz de Mudela, Valdepeñas o Torrenueva hacen referencia al proyecto de minería de tierras raras que pretende llevar a cabo la mercantil Quantum Minería.

Esta empresa lleva 11 años investigando en la zona para extraer tierras raras, pero la oposición de los pueblos de la zona es más que evidente. Estos, empujados por la plataforma Sí a la Tierra Viva, creen que el proyecto es «incompatible con la protección de la salud pública, el medio ambiente y la actividad socioeconómica».

Raquel López, portavoz de este movimiento vecinal, cree que las pancartas y carteles que inundan las calles «no solo son un símbolo de protesta, sino un mensaje contundente para quienes toman decisiones que afectan a nuestro futuro. Así, la comunidad ha demostrado que no se va a quedar de brazos cruzados ante los peligros que este proyecto representa».

Los críticos mantienen que se trata de una actividad que puede perjudicar el desarrollo de las actividades tradicionales de la comarca, como la agricultura y la industria agroalimentaria, además de otros aspectos «que podrían resultar lesivos para los intereses y la calidad de vida» de la población de los municipios afectados.

Para mostrar su oposición, la plataforma ha encabezado varias manifestaciones en los tres pueblos que se verían más afectados por la construcción de la mina: Santa Cruz de Mudela, Torrenueva y Valdepeñas. Todas ellas han contado con un amplio respaldo de la población, que considera que la investigación y extracción que está llevando a cabo Quantum Minería puede poner en riesgo la imagen de once sellos de calidad agroalimentarios, entre los que se encuentra el aceite, el vino, el queso, el azafrán, el cordero o el melón, entre otros.

La diputación, en contra de la mina

El presidente de la Diputación de Ciudad Real, el popular Miguel Ángel Valverde, afirmó que la institución apoyará y defenderá junto a los vecinos los intereses de los territorios afectados por la minería de tierras raras, asegurando que escucharán el «sentir» de los habitantes de los municipios.

Valverde subrayó el pasado mes de junio que si los vecinos rechazan el proyecto minero, la Diputación también lo hará. Aunque en ocasiones se haya referido a la minería como una posible fuente de desarrollo, ha dejado claro que no respaldarán aquellos proyectos que sean rechazados por los habitantes locales, como es el caso de los planes de Quantum, que afectan a Santa Cruz de Mudela y Torrenueva, en la comarca de Montiel.

El presidente ha señalado tres condiciones fundamentales para apoyar un proyecto: que cuente con el respaldo de la población afectada, que no genere impactos negativos en otros sectores económicos ni en el medio ambiente o la salud, y que aporte beneficios claros al territorio.

En Santa Cruz de Mudela, el PP y el PSOE firmaron en julio una declaración institucional contra la mina. De esta forma, los dos partidos con representación en el ayuntamiento –gobernado por mayoría absoluta por el PP– llegaron a un acuerdo para posicionarse en contra de este proyecto, siguiendo el sentir mayoritario de la población.

La empresa se defiende

El pasado mes de julio, la empresa responsable del proyecto, Quantum Minería, quiso romper su silencio para acusar a la plataforma Sí a la Tierra Viva de crear «noticias falsas que explican a través de fotografías de explotaciones mineras que no tienen nada que ver con nuestro proyecto». Su presidente, Javier Merino, avanzó que comenzarían a informar a los ayuntamientos y defendió que se trata de un proyecto «totalmente compatible con las actividades tradicionales de la zona».

La compañía se compromete a cumplir con todos los requisitos medioambientales y compromisos sociales que se determinen y recalcan que hay «pocos proyectos tan inocuos como este». Defienden que, tras 11 años de investigación, saben que Ciudad Real tiene «un tesoro en su tierra» que generaría puestos de trabajo y riqueza y no aprovecharlo «sería un sacrilegio».

¿Qué son y para que sirven las tierras raras?

Se han convertido en esenciales en el mundo en el que vivimos, llegando a ser materiales muy codiciados y fuente de tensiones entre potencias. Las tierras raras son un grupo de 17 elementos químicos, en su mayoría escasos, situados en la corteza terrestre.

Están formados por lantano (La), cerio (Ce), praseodimio (Pr), neodimio (Nd), prometio (Pm), samario (Sm), europio (Eu), gadolinio (Gd), terbio (Tb), disprosio (Dy), holmio (Ho), erbio (Er), tulio (Tm), iterbio (Yb), lutecio (Lu), escandio (Sc) e itrio (Y).

​Pero, ¿por qué son tan importantes estos elementos? Desde hace unos años para acá se han vuelto imprescindibles para la fabricación de nuevas tecnologías. Es el caso de los coches eléctricos, cuyas baterías necesitan lantano, o los paneles solares, que se realizan con iterbio.

De igual forma, otros dispositivos electrónicos necesitan de este tipo de materiales, como los ordenadores, los teléfonos móviles inteligentes o las cámaras de vídeo. El itrio, por ejemplo, se encuentra también en las pantallas LCD y, en el caso de las LED, a menudo contienen europio y cerio, esenciales para la producción de luz de alta calidad y eficiencia.

El litio o el vanadio son necesarios también para la producción de placas solares, pilas de combustible o como parte de los sistemas de almacenamiento de hidrógeno, todo ello imprescindible para generar energía limpia, en continuo crecimiento desde hace un tiempo.