Guerra por el litio en Extremadura: ¿Construir una mina o mantener una montaña?
En estos tiempos en los que la tecnología ha tomado una importancia inmensa en nuestro día a día, hay ciertos materiales que han pasado a ser estratégicos. Hablamos, por ejemplo, de las tierras raras, un mercado en el que China se sitúa a la cabeza y controla casi al 90 % y en el que Europa quiere empezar a asomar la cabeza.
Pero hay más. El litio es otro de los metales esenciales en la actualidad, ya que su uso es fundamental para la realización de baterías de vehículos eléctricos, teléfonos móviles o almacenamiento energético. La transición ecológica que han emprendido muchos países han hecho, por ende, que aumente su demanda y con ella su precio.
Por países, son Argentina, Bolivia y Chile los que albergan el 85 % de las reservas mundiales de litio, aunque en el año 2021, Australia fue el líder en producción de litio en el mundo, con un volumen estimado de 55.000 toneladas métricas.
Ante esta demanda creciente, varias naciones se han lanzado a explotar este material, y otras comienzan a estudiar esta posibilidad. En España contamos con uno de los mayores depósitos de litio de Europa y se sitúa en la Sierra de la Mosca, a apenas un kilómetro del centro de Cáceres.
Es por ello que en esa ciudad extremeña existe un conflicto entre sus habitantes: quienes quieren que se comience a explotar la mina debido a las ganancias económicas que traerá a la región, y quienes creen que esto va a suponer un atentado contra la naturaleza y el medio ambiente que rodea la capital de la provincia.
La empresa Extremadura New Energies, filial de la australiana Infinity Lithium, quiere construir una de las minas de litio más grandes de Europa en las inmediaciones de la mina abandonada de Valdeflores y cuenta con el beneplácito de la Junta de Extremadura.
La compañía ha recalcado que utilizará energías 100 % renovables e hidrógeno verde para operar la mina, así como agua procedente de la estación depuradora de aguas residuales, «convirtiendo el proyecto en un proyecto de cero emisiones y vertido cero viable».
Unas intenciones que se ponen en duda por parte de los ecologistas, que argumentan que en el documento técnico enviado a la Junta se habla del uso de gas licuado del petróleo y solo un 20 % de sustitución con la capacidad actual de hidrógeno verde.
'Salvemos la Montaña', contra la mina
Pero las asociaciones ya están en pie de guerra para hacer imposible este proyecto. La Plataforma Salvemos la Montaña de Cáceres ha presentado un recurso de alzada contra la resolución de la Junta de Extremadura que acepta la tramitación de la petición de explotación directa de la mina de litio. La plataforma sostiene que este proyecto «creará daños irreversibles» en la ciudad.
«Este es un paso firme en la defensa de nuestros derechos fundamentales, priorizando la salud, el agua y la calidad de vida sobre cualquier interés mercantil», asegura la plataforma en un comunicado. Pretenden defender «los intereses legítimos de Cáceres» y rechazan que «decisiones cruciales para nuestra supervivencia se tomen desde Mérida, Madrid o Bruselas, sin considerar el impacto directo en nuestra ciudad y su gente».
'Salvemos la Montaña' espera que las administraciones reconsideren su posición y corrijan su rumbo, evitando acudir al contencioso. Recuerdan que el Tribunal Superior de Justicia ha establecido que los intereses mercantiles no pueden prevalecer sobre los derechos de la ciudadanía y que el proceso debe comenzar de nuevo.