
Monjes budistas de pie sobre los escombros del Monasterio Thahtay Kyaung en Mandalay, dañado por el terremoto
Estos son los países del mundo que experimentan más terremotos
El terremoto de 7,7 grados en la escala Richter registrado el pasado 28 de marzo en Birmania ha estremecido al mundo. El temblor, que también se sintió en China y Tailandia, ha dejado ya cerca de 3.500 muertos y más de 4.500 heridos, según los últimos recuentos.
Aunque cada día se producen cientos de terremotos en el mundo, en los últimos años han tenido lugar varios que han producido enormes daños materiales y personales, como el de Turquía y Siria en 2023, con más de 56.000 muertos, el de Marruecos ese mismo año, con casi 3.000 muertos, o el de Japón en 2024, con 535 muertos.
Pese a que los movimientos sísmicos pueden ocurrir en cualquier lugar del mundo, son más comunes en ciertas zonas, como los bordes de las placas tectónicas o en lugares como el llamado anillo de fuego del Pacífico, donde se dan el 80 % de los temblores del mundo. Por ello, vamos a hacer un repaso de los países del planeta que concentran un mayor número de terremotos.
Según la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés), los países donde más ha temblado la tierra entre los años 1990 y 2025 –que cumplen al menos un criterio de haber tenido un terremoto de magnitud 7,5 o más, generación de tsunami, daños de al menos 1 millón de dólares, 10 muertos o más, entre otros factores– son China, con 187 seísmos, Indonesia, con 173, e Irán, con 112.
Le siguen Japón, con 103, Estados Unidos, con 79 y Turquía, con 65. En séptimo y octavo lugar encontramos a India (59) y Filipinas (55) y habría que irse hasta el puesto 27 para encontrar a Myanmar (Birmania), con tan solo 15 en los últimos 35 años. Grecia e Italia son dos de las regiones más amenazadas de Europa, mientras que en Latinoamérica, Perú es el país más propenso a los terremotos.
De los anteriormente mencionados, muchos pertenecen al anillo de fuego del Pacífico, que comprende la gran mayoría de las costas y las islas de Oceanía, Asia y América. La costa oeste de Estados Unidos, entre las placas tectónicas de Norteamérica y del Pacífico, es una de las zonas afectadas, así como Japón, país en el que se unen cuatro placas tectónicas.
Indonesia, donde se han producido 173 temblores de gran magnitud en los últimos 35 años, es otro país perteneciente a ese grupo donde, además del movimiento de las placas, se suman las erupciones volcánicas submarinas. En 2004, un temblor de 9 grados desató un tsunami en la isla de Sumatra que dejó más de 260.000 muertos y cuyos efectos se sintieron en territorios vecinos como Tailandia, Sri Lanka e India.
El caso de Birmania
Como decimos, aunque Birmania no se encuentre en la cabecera de países con más terremotos, está situada en la intersección de dos placas tectónicas, lo que lo convierte en una zona altamente sísmica. Una de sus fallas más importantes, la de Sagaing, atraviesa zonas densamente pobladas como Yangon y Mandalay, situándolas en una posición especialmente vulnerable.
Mandalay, en particular, se ha visto gravemente afectada en el terremoto de la pasada semana por encontrarse cerca del epicentro del reciente seísmo, impactando a sus más de 1,7 millones de habitantes, así como a numerosos residentes de Sagaing, capital de la provincia homónima y también nombre de la falla.
La mayoría de los países que sufren los mayores terremotos se encuentran cerca de límites de placas convergentes, donde estas colisionan. Sin embargo, Myanmar se sitúa sobre un límite de placa transformante, lo que, aun así, lo ha colocado entre los 30 países más afectados por grandes terremotos en los últimos 35 años.
Un factor clave en la magnitud de los daños y la alta cifra de víctimas es la débil implementación de normativas de construcción en el país, gobernado por una junta militar desde 2021. Desde entonces, Myanmar ha estado envuelto en una guerra civil y se ha aislado en gran medida de la comunidad internacional tras el golpe de Estado de hace cuatro años.