Una violación virtual en el metaverso de Facebook revela la falta de límites en el nuevo entorno de Zuckerberg

Alguien pensó alguna vez que los males de la humanidad se acabarían en el metaverso. Quizá sea lo que Mark Zuckerberg esperaba cuando lanzó la cortina de humo sobre la debacle de Facebook presentando Meta y las bondades del metaverso.

Un mundo de fantasía donde pasaba todo lo bueno. Al menos, eso es lo que explicó y en lo que trabaja con una inversión que crecerá exponencialmente hasta 2024 y donde quieren estar todas las empresas.

Pero el metaverso ya existía mucho antes de la declaración de Zuckerberg. El metaverso eran los Sims interactuando con otros Sims, buscando trabajo, ligando, peleándose o teniendo hijos. Los chats de Terra o el Messenger donde hace 20 años empezaron las conversaciones virtuales. El metaverso era una reunión telemática entre oficinas de la misma multinacional en diferentes países del mundo. O Roblox, ese juego que tiene enganchados a los niños y donde se reúnen con otros niños de su edad para jugar. Todo en orden.

Nina Jane Patel es una investigadora británica de 43 años que ha escrito en al revista Medium su experiencia en el metaverso oficial de Facebook, Horizon World. Patel considera la experiencia de «pesadilla» y explica que «tres o cuatro avatares masculinos, con voces de hombre, violaron virtualmente a mi avatar y sacaron fotos», al intentar escapar le dijeron que «no finjas que no te gustó» y «ve a tocarte con la foto».

GTA, Sims, Roblox...

No es el primer caso, aunque es el más sonado. Hace meses un probador de la versión beta de Horizon Worlds también denunció «manoseos» y desde la empresa pidieron disculpas, aunque culparon al probador por no haber bloqueado las interacciones con otros avatares.

En los Sims hay usuarios que encierran a sus avatares en habituaciones y les quitan la puerta para que no puedan salir. Al final, el Sims muere y su alma se va al cielo. También intentan ligar de una manera insistente con otros avatares. Incluso buscan pelea.

El videojuego GTA siempre es polémico porque su mundo abierto da la opción jugar al margen de las misiones. Esto hace que se pueda mediar en peleas callejeras o que se permita violencia física sobre prostitutas. Igual que en Roblox los menores pueden acosarse entre ellos.

Porque si en el metaverso todo era posible cuando apenas existía, el futuro no pinta mejor. Las leyes que rigen el mundo virtual no existen y casos como el de Patel se podrán repetir. Hay quien dice que mejor que pase ahí dentro que alguien lo sufra fuera. Lo que habría que preguntarse es qué tipo de sociedad desarrolla esos instintos y los pone en práctica también en el metaverso.

Bloquear la interactuación es como no pisar el Bronx por la noche. Cada uno decide. Pero todo apunta a que en el metaverso habrá más decadencia moral de la que hay en la realidad. Y, sobre todo, impunidad.