Del Beta al Blu-ray: un recorrido por el legado de los formatos físicos de Sony

A partir de febrero de 2025, Sony cesará definitivamente la producción de discos Blu-ray grabables, MiniDisc y cintas Mini DV. Una decisión que marca un hito en su historia como pionera en medios de grabación físicos.

Este movimiento simboliza el cierre de una era en la que los soportes materiales dominaron la forma en que el mundo consumió y almacenó información, música y vídeo durante décadas. Para entender el impacto de esta decisión, resulta esencial realizar un recorrido por los formatos que Sony ayudó a popularizar o, incluso, que creó desde sus inicios.

Del Betamax a la batalla con el VHS

En 1975, Sony lanzó el Betamax, un formato de videocasete que prometía calidad superior en la grabación y reproducción de video. Sin embargo, el Betamax pronto se vio envuelto en una feroz batalla comercial con el VHS, desarrollado por JVC.

Aunque Betamax ofrecía mayor resolución y durabilidad, el VHS ganó popularidad gracias a su capacidad para grabar durante más tiempo y a su adopción por parte de un mayor número de fabricantes. Para 1988, Sony terminó por fabricar también reproductores VHS, aceptando la derrota en una de las guerras tecnológicas más recordadas del siglo XX.

La revolución del CD y el DVD

En los años 80, Sony revolucionó el mercado musical con el lanzamiento del Compact Disc (CD), desarrollado en colaboración con Philips. Este formato digital permitió una reproducción de audio de alta calidad y mayor durabilidad en comparación con los discos de vinilo y las cintas de casete. El CD no solo transformó la industria musical, sino que también se convirtió en una herramienta clave para almacenar datos y software.

En 1995, Sony dio un paso adelante con el DVD (Digital Versatile Disc), un formato que redefinió el entretenimiento en el hogar al ofrecer vídeo y audio de alta calidad, junto con una mayor capacidad de almacenamiento. La introducción del DVD también marcó el declive definitivo del VHS y estableció un nuevo estándar para la distribución de películas y series.

MiniDisc: adelantado a su tiempo

El MiniDisc, presentado en 1992, fue un intento de Sony por combinar la portabilidad de los casetes con la calidad digital del CD. Este pequeño disco magneto-óptico permitía a los usuarios grabar y editar audio de manera sencilla.

Sin embargo, el MiniDisc nunca logró masificarse debido a la competencia del CD-R y, más tarde, de los reproductores MP3. Aunque gozó de cierta popularidad en Japón y entre usuarios especializados, su uso fue limitado en otros mercados.

Blu-Ray: la era de la alta definición

Con el auge de la alta definición, Sony lideró nuevamente la carrera tecnológica al lanzar el Blu-ray en 2006. Este formato, diseñado para reemplazar al DVD, ofrecía hasta cinco veces más capacidad de almacenamiento y permitía la reproducción de contenido en resolución Full HD y posteriormente en 4K.

Al igual que con el Betamax, Sony tuvo que enfrentarse a otra guerra de formatos, esta vez contra el HD DVD de Toshiba, de la cual salió victoriosa en 2008. Sin embargo, la popularidad de las plataformas de streaming marcó un declive rápido en las ventas de discos Blu-ray en los últimos años.

Mini DV: la revolución del video casero

A finales de los 90, la cinta Mini DV emergió como un formato estándar para las videocámaras digitales. Este medio ofrecía una calidad de imagen notablemente superior a las cintas analógicas como el VHS-C y permitía transferir vídeo a ordenadores para edición digital.

Sony fue uno de los principales impulsores de este formato, que durante más de una década fue el favorito tanto de aficionados como de profesionales en la creación de contenido audiovisual.

Otros formatos en el olvido

El legado de Sony también incluye otros formatos menos conocidos, como el U-matic, utilizado en entornos profesionales en los años 70 y 80, y los disquetes de 3,5 pulgadas, que la compañía ayudó a popularizar en los años 90. Aunque estos soportes fueron revolucionarios en su momento, también sucumbieron ante la tecnología digital y las soluciones basadas en la nube.

La decisión de Sony de abandonar la producción de medios de grabación físicos muestra el cambio irreversible hacia el consumo digital. Hoy en día, las plataformas de streaming, el almacenamiento en la nube y los discos duros han reemplazado a los discos y cintas que alguna vez fueron lo último de lo último en la vida cotidiana de los 90 y principios de 2000.

Sin embargo, el impacto de los formatos físicos no ha acabado. Más allá de su obsolescencia, representan hitos tecnológicos que transformaron industrias enteras y cambiaron la forma en que las personas crearon, compartieron y disfrutaron de contenidos.