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La 'puerta trasera' que Apple nunca quiso abrir: una «violación atroz» de la privacidad

Apple ha desactivado su función de Protección de Datos Avanzada en el Reino Unido, lo que ha provocado que Estados Unidos le acuse de violar los derechos de privacidad

En febrero de 2025, Apple se vio envuelta en una polémica internacional tras modificar sus políticas de cifrado en el Reino Unido. La empresa desactivó su función de Protección de Datos Avanzada (Advanced Data Protection, ADP por sus siglas en inglés) para los usuarios británicos de iCloud, en respuesta a una orden gubernamental que exigía acceso a los datos cifrados.

Esta acción ha puesto en guardia a Estados Unidos, en concreto a la directora de inteligencia, Tulsi Gabbard, quien señaló que el Reino Unido estaría cometiendo una «violación atroz» de los derechos de los ciudadanos al intentar romper el cifrado del iPhone.

Ley de Poderes de Investigación

El gobierno británico, bajo la Ley de Poderes de Investigación de 2016 (Investigatory Powers Act), emitió una orden técnica confidencial a Apple en enero de 2025. Esta orden requería que la compañía proporcionara una 'puerta trasera' que permitiera a las autoridades descifrar cualquier dato almacenado en iCloud, incluyendo fotos, mensajes y copias de seguridad.

Ante esta exigencia, Apple optó por desactivar la función de ADP para los usuarios del Reino Unido, lo que evitaría la creación de una puerta trasera que comprometiera la seguridad global de sus servicios. Un portavoz de Apple expresó su decepción por la situación, reiterando el compromiso de la empresa de no crear accesos especiales o 'llaves maestras' para sus productos.

Apple no quiere crear accesos especiales o 'llaves maestras' para sus productos

La decisión del Reino Unido generó una respuesta inmediata u dura por parte de las autoridades estadounidenses. La directora de Inteligencia Nacional, Tulsi Gabbard, criticó públicamente la demanda británica, calificándola como una violación de los derechos de privacidad y las libertades civiles de los ciudadanos estadounidenses.

Gabbard argumentó que obligar a Apple a crear una puerta trasera en su sistema de seguridad no solo comprometería la privacidad de los usuarios, sino que también podría abrir la puerta a explotaciones cibernéticas por parte de ciberdelincuentes. Además, destacó que existen acuerdos bilaterales entre Estados Unidos y el Reino Unido que prohíben exigir datos en la nube de ciudadanos o residentes del otro país.

Ataque cibernético

La controversia también ha resonado en el Congreso de Estados Unidos. Legisladores de ambos partidos han expresado su oposición a la postura del Reino Unido, a la que han calificado de ataque cibernético extranjero. El senador demócrata Ron Wyden y el congresista republicano Andy Biggs han instado a la directora de Inteligencia Nacional a intervenir y detener la orden británica, asegurando que sienta un precedente peligroso y podría erosionar la confianza en las empresas tecnológicas estadounidenses.

Legisladores de ambos partidos han expresado su oposición a la postura del Reino Unido

La exigencia del Reino Unido y la respuesta de Apple han puesto sobre la mesa de nuevo el debate sobre el equilibrio entre la seguridad nacional y la privacidad de los usuarios. Los defensores de la privacidad advierten que la creación de puertas traseras en sistemas cifrados puede ser explotada no solo por gobiernos, sino también por ciberdelincuentes, lo que pone en riesgo la seguridad de los datos a nivel global. Además, temen que esta acción siente un precedente para que otros países soliciten accesos similares y eso debilite los estándares de privacidad en todo el mundo.

Terrorismo

Por otro lado, las autoridades británicas argumentan que el acceso a datos cifrados es esencial para combatir el terrorismo y otras actividades delictivas. Sin embargo, la oposición de figuras clave en Estados Unidos, el apoyo de Trump a las empresas nacionales contra el intervencionismo extranjero y la postura firme de Apple indican una resistencia importante a comprometer la seguridad de los sistemas cifrados.

Esta situación pone a prueba a las empresas tecnológicas en un contexto de choque frontal entre la Administración de Trump y el resto del mundo. La decisión de Apple de desactivar la Protección de Datos Avanzada en el Reino Unido, en lugar de crear una puerta trasera, pone de manifiesto que desde Cupertino quieren ser un bastión importante para proteger la privacidad de sus usuarios a toda costa y por encima de gobiernos.

San Bernardino y Pensacola

Apple ha tomado dos duras decisiones en dos situaciones en las que se ha negado a desbloquear dispositivos involucrados en investigaciones de terrorismo, argumentando la protección de la privacidad y seguridad de sus usuarios.

Tiroteo de San Bernardino (2015):

En diciembre de 2015, un ataque terrorista en San Bernardino, California, acabó con 14 personas fallecidas y 21 heridas. Durante la investigación, el FBI solicitó a Apple que desbloqueara el iPhone de uno de los atacantes, Syed Farook. Apple se negó, argumentando que crear una puerta trasera comprometería la seguridad de todos los usuarios. Finalmente, el FBI logró acceder al dispositivo sin la ayuda de Apple.

Tiroteo en la base naval de Pensacola (2019):

En diciembre de 2019, un tiroteo en la base naval de Pensacola, Florida, dejó tres muertos. El FBI solicitó a Apple ayuda para desbloquear dos iPhones pertenecientes al atacante. Apple nuevamente se negó, manteniendo su postura sobre la privacidad y seguridad de los usuarios. A pesar de la presión del Departamento de Justicia, la compañía no accedió a la solicitud.

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