Crean la impresora 3D más grande del mundo: podrá construir barrios enteros
Según sus creadores, puede servir con la misma eficacia no solo para la fabricación de viviendas con materiales sostenibles, sino también para embarcaciones, puentes y hasta infraestructuras especializadas para plantas de energía eólica y solar
La Universidad de Maine presentó el pasado 23 de abril ante un público integrado por representantes de los Departamentos de Defensa y de Energía de EE.UU., entre otras autoridades, la que proyectan como una posible solución al problema de falta de vivienda que afecta a diversas partes del planeta, entre las que se incluyen algunas zonas de España.
Se trata de una gigantesca impresora 3D (la más grande del mundo) llamada Factory of the Future 1.0. De hecho, si hace cinco años, en 2019, una versión anterior logró el récord Guiness de la máquina de este tipo de mayores dimensiones construida hasta entonces, la de ahora la supera cuatro veces en tamaño.
Según detalla la Universidad, la FoF utiliza materiales de base biológica y es capaz de producir viviendas asequibles y permitir el diseño de barrios enteros.
En concreto, trabaja con polímero termoplástico y está diseñada para imprimir objetos de hasta 29,2 metros de largo, 9,7 metros de ancho y 5,4 metros de alto, además de ser capaz de imprimir hasta 226,7 kilogramos de nuevos materiales por hora.
Además, los fabricantes destacan que la ductilidad de su andamiaje tecnológico le permite cambiar dinámicamente entre varios procesos, como la fabricación aditiva en grandes volúmenes, la fabricación sustractiva, la colocación continua de cinta y operaciones de brazo robótico.
Gracias a estas características, la máquina puede servir con la misma eficacia no solo para la fabricación de viviendas con materiales sostenibles, sino también para embarcaciones, puentes y hasta infraestructuras especializadas para plantas de energía eólica y solar, entre otras aplicaciones. Además, también puede facilitar nuevos desarrollos en el campo de la robótica.
Reciclable
Su principal tarea, según una nota de prensa, será crear un barrio de viviendas sostenibles desde cero con el fin de paliar el déficit de vivienda que sufre el estado de Maine, que necesita aproximadamente 80.000 casas adicionales para 2030 (buena parte de ellas para hogares de renta media o baja).
Los edificios impresos con esta técnica tienen la ventaja de poder deconstruirse para recuperar sus piezas, reimprimirlas o rehacer la construcción por completo, por lo que se trata de una tecnología reciclable.