Identifican la posible causa por la que implosionó el sumergible Titan hace casi un año
La investigación ha sido realizada por ingenieros de la Universidad de Houston
El próximo 18 de junio se cumplirá un año desde que el sumergible Titan, de la empresa turística y de investigación OceanGate, implosionó a 4.000 metros de profundidad cuando realizaba una expedición con cinco personas a bordo al pecio del Titanic.
Casi 12 meses después de aquella tragedia que mantuvo en vilo a medio mundo durante cinco días de agónica búsqueda, un estudio elaborado por ingenieros de la Universidad de Houston (EE.UU) ha identificado la posible causa exacta que hizo que el vehículo estallara a consecuencia de la presión.
Según concluyen los autores, el colapso pudo deberse al empleo para la construcción del casco de «un compuesto de fibra de carbono» capaz de comprometer la integridad del sumergible tras someterlo repetidas veces a «presiones de compresión extremas».
En este sentido, el estudio, que se publica en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, argumenta que, tras varias inmersiones similares, la «rigidez y resistencia» del Titan «habrían disminuido significativamente».
Concretamente, señala el trabajo, las fibras de ese compuesto en esas circunstancias son «susceptibles al micropandeo [pequeñas fluctuaciones en la posición o estabilidad del submarino]», por lo que «pueden deslaminarse de la matriz que las rodea».
Desde el momento de su desaparición, las noticias sobre la falta de controles por parte de OceanGate a sus sumergibles fueron trazando el retrato de una empresa incapaz de garantizar la seguridad de sus clientes. Testimonios de antiguos trabajadores y potenciales viajeros que se echaron atrás en el último momento dieron cuenta de la cuestionable gestión realizada por el fundador y dueño de la compañía, Stockton Rush, quien de hecho manejaba el Titan cuando implosionó.