Una lluvia de peces sorprende a los habitantes de una ciudad de Irán: ¿cómo ha ocurrido?
Aunque no son frecuentes, episodios similares han sido documentados en distintas partes del mundo a lo largo de la historia
Yasuj, una pequeña ciudad de apenas 135.000 habitantes en el sudoeste iraní, vivó el pasado 3 de mayo un episodio de lo más estrambótico para quien lo presenciara en directo.
Tal y como puede verse en un vídeo que ha corrido como la pólvora en internet, la ciudad, situada en el interior del país, se vio ‘invadida’ por una repentina lluvia de peces. Sí, peces (y vivos, por lo que puede apreciarse en la grabación).
¿Cómo algo así es posible?
Aunque las explicaciones siguen siendo teóricas al no haber habido nunca una observación directa, la que más consenso genera es aquella que apunta a una tromba marina como causante. O lo que es lo mismo, un tornado sobre aguas abiertas, aunque generalmente de menor intensidad.
Este tipo de fenómeno se produce cuando la corriente de una masa de agua (ya sea de un mar, de un océano o de un lago grande) con una temperatura superficial cálida asciende. A medida que la corriente se va intensificando, puede empezar a girar por la influencia de diversas fuerzas, como la rotación de la Tierra o la fricción con la superficie del agua.
Poco a poco, esta rotación se va fortaleciendo, hasta formarse una columna de aire que va desde el agua hasta las nubes y absorbe todo a su paso, incluyendo, por tanto, a los animales que estén más cerca de la superficie. Dependiendo de su intensidad, la tromba marina puede quedarse en el mar o lago en que se haya formado o desplazarse hacia la costa, dando lugar a un tornado (también puede ocurrir el caso contrario, que el tornado mute en tromba marina al llegar al agua).
Así, finalmente, los peces terminan en las nubes, quedan fijos en ellas y, finalmente, acaban cayendo por su propio peso.
Aunque no son habituales, las lluvias de peces (y de otros animales) se han documentado no pocas veces a lo largo de la historia y en distintas partes del globo. No siempre que han caído repentinamente animales del cielo, sin embargo, se ha debido a esta explicación: en Florida, por ejemplo, se han registrado ocasionalmente ‘lluvias’ de iguanas, pero caídas de las ramas de los árboles, donde suelen vivir, al congelarse debido a la bajada de temperaturas.