Fin al misterio del gemido que surge de la Fosa de las Marianas tras 10 años de especulaciones
¿Era un submarino? ¿Un barco? No, era… una ballena.
Diez años después de que un equipo científico detectase por primera vez unos extraños sonidos provenientes de la Fosa de las Marianas, la mayor depresión oceánica conocida del mundo –casi 11.000 metros de profundidad–, el misterio sobre su naturaleza y su origen ha sido finalmente resuelto.
Aunque ya en 2016 los expertos coincidieron en que lo más probable era que se tratase de una llamada entre grandes ballenas, las emisiones no se correspondían con las de ningún cetáceo conocido.
Por ello, un nuevo estudio publicado este miércoles en la revista Frontiers in Marine Science empleó Inteligencia Artificial para, con 200.000 horas de grabaciones de audio de sonidos del océano, relacionar el ruido de la fosa. Y el emisor, certificó el estudio, era un tipo de ballena conocido como rorcual de Bryde (o rorcual de ojos grandes; Balaenoptera brydei). Una conclusión que, además, coincidió con el avistamiento de diez de ellas nadando cercas de las Islas Marianas, de las que nueve emitieron el distintivo sonido.
«Una vez, es una coincidencia. Dos veces es casualidad. Nueve veces, definitivamente es una ballena de Bryde», dijo a Scientific American la autora principal del estudio, Ann Allen, oceanógrafa del Centro de Ciencias Pesqueras de las Islas del Pacífico de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA).
El sonido se compone de dos partes: un sonido grave y quejumbroso que resuena en las profundidades, y un timbre metálico agudo que los investigadores han comparado con los sonidos que hacen las naves espaciales en Star Trek y La guerra de las galaxias.
Aunque se trata de un sonido extraño, los investigadores creen que se trata de «una llamada de contacto, una especie de [juego de] ‘Marco Polo’ del océano», dijo Allen, quien añadió que aun se necesitan «más información para decirlo con seguridad».
El rorcual de Bryde es una especie de aguas tropicales que se ha avistado en buena parte del mundo, si bien hasta ahora no ha sido tan estudiado como otros tipos de ballenas.