
Imagen de la nave Juno en su sobrevuelo de Júpiter
La intensa radiación de Júpiter consigue apagar una de las mejores naves de la NASA
Este mecanismo se activa automáticamente cuando la nave detecta alguna anomalía, desactivando todos los sistemas no esenciales y priorizando tareas críticas como la comunicación y la gestión de energía
La nave Juno, de la NASA, atravesó una situación inesperada al activar su protocolo de seguridad durante su 71.º acercamiento a Júpiter, aparentemente al sobrevolar los intensos cinturones de radiación del planeta.
Según los datos proporcionados por la agencia espacial estadounidense, la sonda, que funciona gracias a energía solar, pasó al denominado modo seguro en dos ocasiones el pasado 4 de abril, con apenas 45 minutos de diferencia entre un evento y otro. Este mecanismo se activa automáticamente cuando la nave detecta alguna anomalía, desactivando todos los sistemas no esenciales y priorizando tareas críticas como la comunicación y la gestión de energía. Como resultado, los instrumentos científicos de Juno quedaron apagados durante el resto de su aproximación, tal y como establece el protocolo.
Una vez superado el episodio, el equipo encargado de la misión consiguió restablecer la transmisión de datos a alta velocidad con la nave, que en estos momentos se encuentra ejecutando diagnósticos sobre su software de vuelo. Está previsto que en los próximos días se transmitan a la Tierra los registros científicos y técnicos recopilados tanto antes como después de la activación del modo seguro.

Nave Juno
Radiación extrema en el entorno joviano
Júpiter posee el entorno de radiación más agresivo de todo el sistema solar, y sus cinturones interiores concentran niveles particularmente elevados. Las primeras evaluaciones sugieren que los dos eventos de modo seguro coincidieron con el paso de Juno por estas regiones. Para reducir el impacto de estas partículas altamente energéticas en sus componentes más sensibles, la nave cuenta con una bóveda de titanio que protege sus sistemas electrónicos.
Desde su llegada a la órbita del planeta en julio de 2016, esta es la cuarta vez que Juno entra de forma imprevista en modo seguro por decisión de su propio sistema. Los antecedentes se remontan a su segunda órbita, en 2016, y a su paso número 39, ocurrido en 2022. En todos estos casos, la nave recuperó posteriormente su operatividad completa.