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Marcelo, esta noche, en ‘El Hormiguero’

Marcelo, esta noche, en El HormigueroAntena 3

‘El Hormiguero’  La camiseta rival que Marcelo guarda como oro en paño

«Tengo en mi cabeza jugar hasta que mi hijo crezca», anuncia el capitán del Real Madrid en el programa de Pablo Motos

Marcelo volvió a El Hormiguero. Esta vez como entrevistado e invitado principal, pues en la ocasión anterior el brasileño acudió para ver en directo, y saludar, a Tom Holland, Spiderman, cuando el actor visitó el programa de Pablo Motos.

El capitán del Real Madrid habló de su llegada al conjunto merengue, de las noches de Champions y de su futuro.

Su llegada al Madrid

Recordó su fichaje por el Real Madrid, que fue un visto y no visto. Le dijeron: «Tienes que ir a Madrid para conocer la ciudad deportiva», le dijeron. Al llegar, se encuentra a «Beckham de cara». «Es raro», contó entre risas. Después le dijeron que tenía que ir al Santiago Bernabéu. «Y me llevan a una tienda para hacer un traje a medida. Yo tampoco me había puesto un traje en mi vida. Llego ahí, me pongo el traje y digo 'vale, bien, perfecto, para salir bien en una foto'. Y cuando llegó está el contrato ahí, y yo con mi agente. Y he firmado, y fue todo muy muy rápido».

De aquel vestuario, Beckham era el que más le impresionaba, «porque no era solo un futbolista, era como una estrella». También Roberto Carlos («que tu ídolo de pequeño te trate así... para mí, era como familia»), Sergio Ramos («que era muy joven pero ya tenía un peso grande»), Van Nistelrooy, Ronaldo, Míchel Salgado, Raúl, Casillas…

Noches de Champions

La próxima semana el PSG visitará el Santiago Bernabéu. Con los parisinos llegará Mbappé. Motos le preguntó si le gustaría que un mal menor («una cagalera», dijo literalmente) impidiese jugar al delantero galo: «No hay que desear el mal a ningún jugador. Si ganamos, tenemos que ganar por nosotros, no porque falte un jugador, o porque se haya lesionado uno. Por el bien del fútbol, por el bien del deporte, tienen que estar los mejores jugadores y que gane el mejor. El fútbol es así».

Contó que no pudo dormir por la tarde en ninguna de las cuatro finales de la máxima competición continental que disputó: «Es una presión muy muy grande. Cuando empieza el partido, los nervios ya se van». Tan grande es que a veces no puedes ni comer. Antes de jugar la final contra la Juve, lo dijo en alto en el comedor: «Cuesta tragar». Fue el primero que lo dijo. Cristiano Ronaldo asintió y todos lo acabaron reconociendo entre risas.

Se detuvo en la final de 2014, contra el Atlético de Madrid, y el famoso gol de Sergio Ramos. «La presión mayor de todas las finales fue en esta. Yo siempre me ponía en el rechace. Cuando centra Luka, miro a Sergio y miro el balón, y Sergio hace el movimiento así [se mueve de izquierda a derecha]… Él no miraba lo que había delante, solo miraba el balón. Sale de un jugador, y da el cabezazo, y bota y entra. Esto todo en mi cabeza fue en cámara lenta».

Aprovechó ese recuerdo para agradecer al sevillano un gesto que tuvo con él. «Siempre he querido hablar esto. Sergio para mí es un hermano mayor. Me ayudó muchísimo en mi carrera, me ayudó muchísimo dentro del club», empezó diciendo. Y le agradece especialmente un detalle: le propuso subir a poner la bufanda a la Cibeles después de una de aquellas Champions, la duodécima. De entrada, él dijo que no. Pero al final subió. «Este detalle que tuvo conmigo fue algo brutal. Esto dice mucho. Llevo siempre esto en el corazón, porque esto es un momento suyo. Es el capitán el que levanta la copa».

En esas noches europeas se ha cruzado con los mejores jugadores del mundo. Ha intercambiado «muchísimas» camisetas con rivales. Trancas y Barrancas le preguntaron cuál de las que conserva es su favorita. «La que más ilusión me hace es la de Totti, de Roma. Luego me la ha firmado».

Su futuro

Se da por hecho que Marcelo se marchará del Real Madrid a final de temporada, cuando acaba su actual contrato, pero él no lo confirmó. «Ahora mismo estoy muy tranquilo. Soy el capitán del mejor equipo del mundo. Todo tiene un fin. Me gustaría retirarme aquí, pero no soy solo yo el que decide, hay un montón de cosas». Lo que es seguro es que no se retirará. «Estoy haciendo de todo para seguir jugando en alto nivel. Tengo en mi cabeza jugar hasta que mi hijo crezca y pueda yo jugar con mi hijo», avanzó. Su hijo juega de delantero en un equipo infantil del Madrid.

Hace unas semanas se publicó en varios medios que la idea del brasileño era retirarse al final de temporada y que su siguiente ocupación sería ser modelo de calzoncillos. «Hay muchas publicaciones de mucha gente que no tiene nada que decir e intenta colar algo». «No voy a ser modelo de calzoncillos», zanjó.

Tras el fútbol, su futuro está en el mundo de la empresa. En concreto, de la suya, el holding Doce. «Hacemos de todo. Gestión de carrera, entretenimiento, clubes… Estamos en el inicio, pero la cosa va muy bien».

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