Norma Duval se harta y abandona las cocinas de 'Masterchef'

«Bueno, pues me voy». Y se fue. Norma Duval dejó las cocinas de Masterchef Celebrity y se fue a una de esas zonas traseras que normalmente no aparecen en el programa. ¿El motivo? Un gran cabreo con Lorena Castell, su compañera en la primera prueba de la cuarta gala del programa. «Es la primera vez en la historia de MasterChef que un concursante se quita el delantal y se va», apuntó el chef Jordi Cruz.

Todo se precipitó cuando Lorena Castell recibió un delantal negro del chef Pepe Rodríguez, que repartió unos cuantos durante este reto, consistente en elaborar unas espectaculares tartas.

«¡Que no lleva azúcar, tía», gritó a Norma la presentadora de radio y televisión. «No puedo hacer la fondant sin el azúcar», contestó la vedette. «Te estoy diciendo: 'No le pongas azúcar, no le pongas azúcar!'. Y ahora se va a quedar granulado porque en el fondant se queda el azúcar», siguió reprochando Lorena. «Estamos perdiendo el tiempo, porque todavía no has hecho nada de la fondant», volvió a chinchar.

Y la vedette no aguantó más: «Bueno, pues me voy. Ya está». «Norma, ven», rogó su compañera, pero Norma no hizo caso, así que se fue detrás de ella y de las propias cámaras.

«Yo sé que tengo mucho temperamento», se empezó a disculpar. Se unió Pepe Rodríguez al dúo para saber qué había ocurrido. «Le he gritado», reconoció Lorena. «Perdóname, que te he gritado», rogó a la vedette, y ésta volvió a las cocinas. Al poco, Norma Duval se ganó el delantal negro por ir a buscar elaboraciones a la nevera cuando no era su turno.

Después tocó a ambas llevar el plato ante los jueces. «Las tensiones del cocinado», restó importancia Lorena Castell. «Somos como llama y fuego. Yo sé cuando el fuego se dispara y por eso me fui», se excusó Norma Duval. Su postre no estaba malo, pero tampoco bueno. Los chefs reprocharon «el amago de abandono» de la vedette, puesto que en una cocina hay que saber lidiar con las presiones.

Tensión en Zaragoza

No obstante, antes de la prueba de exteriores, que tuvo lugar en Zaragoza, volvió la tensión. «Todos tenemos que reconocer nuestros defectos y yo, cuando me equivoco, tengo la humildad de reconocerlo. Tú también tienes que hacerlo, cariño», aconsejó Norma a Lorena, a la que no le sentó bien el comentario. «Esta guerra de gatas no va a parar», concluyó otra de las participantes, Daniela Santiago.

Los ánimos se calmaron después del triunfo que compartieron ambas en este reto al aire libre. En la prueba final comparecieron felices, una vez resueltas (al menos por ahora) sus rencillas. Un reto definitivo en el que la que se marchó, echada por los jueces para pasmo de sus compañeros y los espectadores, fue Patricia Conde.