Wyoming y 'El Intermedio', el chiste sin gracia que se repite durante 16 años

Para cerrar su anterior semana en El Intermedio, El Gran Wyoming optó por descalificar gravemente a la presidenta de la Comunidad de Madrid. «Alucino o pasa de la medicación como la mierda», soltó el presentador de La Sexta en referencia a Isabel Díaz Ayuso. Lo hizo después de poner caras mientras el programa reproducía las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid. Las muecas de Wyoming carecían de gracia. Su menosprecio a Isabel Díaz Ayuso, de rastro alguno de elegancia y respeto.

Tenía este lunes Wyoming la oportunidad de disculparse. De rectificar. No solo no la aprovechó sino que, además, lo primero que hizo fue regodearse. «A ver si lo hago bien, estoy un poco nervioso. Como soy una persona responsable, lo primero que he hecho es tomarme la medicación», comenzó diciendo El Gran Wyoming, que realizó un autopase para criticar, también sin gracia y con calzador, las memorias de José María Aznar como preámbulo de su siguiente foco de las bromas: la Constitución Española.

«¿Cómo es posible que la Constitución tenga siete padres y ninguna madre? ¿Estamos ante la primera familia homoparental de la historia de España? Siendo siete tíos, ¿cómo hicieron para dar a luz a la criatura? Puede que en el 78 España estuviese preparada para la democracia pero ni en el 2022 está preparada aún para ver a Fraga tumbado en una mesa de parto. Pero el mayor misterio alrededor de la Constitución es por qué algunos la defienden solo de boquilla. Para la derecha, la Constitución es como para mí el jazz: solo digo que me gusta para quedar bien pero cuando estoy solo soy más de Shakira que de Miles Davis. Si no, no se explica que ayer se cumplieran cuatro años con el Consejo General del Poder Judicial caducado. El Partido Popular lleva todo este tiempo bloqueando la Justicia e ignorando el mandato constitucional que obliga a su renovación», comentó Wyoming.

En poco más de dos minutos, supuestamente con la intención de hacer gracia, El Gran Wyoming arremetió contra Ayuso, Aznar, Fraga, la Constitución Española, la derecha y el Partido Popular. Ni rastro de crítica o broma sobre Sánchez, el PSOE, Irene Montero o Podemos. En el fondo, esos dos minutos y pico representan la naturaleza de El Intermedio y de Wyoming: un programa sin gracia destinado a atacar a la derecha. Uno en el que Wyoming, de 67 años, se limita a leer los chistes que le escriben.

En su enésimo ejercicio de reporterismo supuestamente descarado, la desgastada fórmula en la que se basaba Caiga Quien Caiga, El Intermedio acudió a la presentación del nuevo libro de Esteban González Pons. Al terminar el acto, el reportero Isma Juaréz se acercó al expresidente del Gobierno Mariano Rajoy, columnista de El Debate en los partidos de España en el Mundial de Qatar, para preguntarle: «Si Alemania es Alemania y Brasil es Brasil, ¿qué es España?».

En su mejor temporada en términos de audiencia, entre septiembre de 2014 y junio de 2015, El Intermedio –que La Sexta estrenó en marzo de 2006– registró una media de 2.398.000 espectadores y logró una cuota de pantalla del 12,8 %. El pasado lunes ni siquiera llegó al millón de seguidores (961.000 y 6,7 % de share). Y el martes, el Día de la Constitución que Wyoming se tomó a broma, bajó a 697.000 espectadores y a un 4,7 % de cuota de pantalla con un refrito de programas anteriores. Esa misma noche, El Hormiguero captó el interés de 2.154.000 personas y consiguió un 14,6 % con la visita de Ara Malikian. Pablo Motos y su equipo ofrecieron una nueva entrega de su programa pese a ser festivo. Wyoming, que el día anterior se había tomado a broma la Constitución, se cogió el día libre.