«Osorio», el futbolista del Madrid que ruborizó a Boris Izaguirre

La tercera gala del especial navideño de Masterchef llevó a los siete aspirantes que quedan en liza (Cayetana Guillén Cuervo, Anabel Alonso, la Terremoto de Alcorcón, Mario Vaquerizo, Boris Izaguirre, Carmina Barrios y Flo) a la Ciudad de Fútbol de Las Rozas, la casa de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Entre los comensales figuraron campeonas del mundo sub-20, el presidente federativo Luis Rubiales, el exseleccionador nacional Camacho, dos jugadores del Real Madrid (Carvajal y Marco Asensio) y uno del Atlético de Madrid (Morata, quien presumió de bordar un plato italiano, el risotto con tartufo y funghi).

Ninguno de los peloteros presentes respondía al nombre de «David Osorio», que es como Boris Izaguirre se refirió a uno de los futbolistas presentes, el merengue Marco Asensio. El escritor y presentador tiene una larga historia con el madridista. Se remonta al pasado febrero, cuando Asensio celebró un gol sin camiseta y el venezolano mostró horas después su admiración en La Resistencia: «La importancia del moreno. Ese cuerpo, esa fibra... En el fútbol no estamos acostumbrados a ese tipo de físicos así…», exaltó en el programa de David Broncano, antes de pedir la presencia del futbolista en el espacio nocturno. La broma continuó pocas semanas después, cuando Boris Izaguirre sufrió un problema cardiovascular y La Resistencia decidió enviarle un regalo para que llevase mejor la convalencia: un Asensio de cartón, a escala real. No dudó en colocarlo en su salón, lo que supimos por su Instagram.

En la gala de este lunes, Boris Izaguirre y el resto de los aspirantes cocinaron para, entre otros, Asensio. En concreto, realizaron un menú elaborado por Toscana Viar, nutricionista de la selección española, que incluyó boniato («que no puede faltar») y remolacha (un «súper alimento que tiene muchos nitratos»).

Los aspirantes llevaron algunos platos a la mesa de los futbolistas, y fue en ese momento cuando se produjo el esperado encuentro entre Marco Asensio y Boris Izaguirre, que resultó de lo más fugaz: un apretón de manos y adiós. El venezolano, tan extrovertido, se cortó. Fue tímido por primera vez en la tele. Se ruborizó. «Siempre me pasa mucho… Delante de la belleza masculina, siempre me echo un poco atrás», confesó a cámara, pasado el trance. Eso sí, «la mano encajó perfecta», presumió el escritor.