Roberto Leal, durante su entrevista con Joaquín
Joaquín el novato
Roberto Leal pica a Joaquín con su pasado futbolístico: «Me decían Davor Rober»
El presentador de Pasapalabra revela a la leyenda del Betis sus dos profesiones frustradas
Joaquín el del Betis sigue tomando recortes de los más grandes de la tele. Este jueves lo vimos tomar las riendas del concurso más visto, Pasapalabra, aconsejado por el mismísimo Roberto Leal.
Se vieron en el pueblo natal del presentador, Alcalá de Guadaira. Al sentirse como en casa, hizo unas cuantas confesiones al ex futbolista. Así, habló de sus dos profesiones frustradas. Una de ellas es la de dibujante, lo que no sorprende a los seguidores del concurso de Antena 3, puesto que durante la prueba conocida como La pista musical suele realizar caricaturas o esbozos rápidos: «Esa fue otra de las profesiones que se me quedaron ahí», le contó al novato Joaquín.
La otra dolió más al bélico: «Quería ser futbolista… del Sevilla». «Soy sevillista desde pequeño, por mi padre, por mi abuelo, como la mayoría de mi familia», detalló para mosqueo del icono verdiblanco. Curiosamente, se estrenó en el fútbol con el equipo de la peña bética de su pueblo, donde no había agrupación sevillista. Era delantero: «Me decían Davor Rober. Era muy malo, no tenía nada que ver», explicó Roberto Leal. Nada que ver con Davor Suker, mítico delantero croata del Sevilla (después del Real Madrid) cuando el presentador de Pasapalabra era un chaval.
Roberto Leal jugó en el equipo de la peña bélica de Alcalá de Guadaíra
Sus primeros dineros no los hizo ni como futbolista ni como dibujante. Llegaron a los órdenes de su padre Pepe, que era albañil, al que acompañaba en ocasiones: «Mis primeros trabajos fueron con él. Empecé a hacer chapuzas. La Facultad me la pagué gracias a hacer chapuzas». Su progenitor murió con 65 años y no llegó a ver algunos de los grandes triunfos televisivos de su hijo.
Después, la entrevista se trasladó al plató de Pasapalabra y ahí volvió el pique televisivo. En La pista musical sonó primero el himno del Sevilla para simpática indignación de Joaquín, quien contestó poniendo a continuación el himno del Betis, al que Roberto Leal reaccionó yéndose de la mesa y poniendo cara de supuesto enfado en las vacías gradas del plató del concurso.
