El grito que rompió el silencio del cine español contra la amnistía en los Premios Forqué: «¡Viva España!»

el cine español, tan dado al activismo político en su amplia mayoría siempre que la causa esté a la izquierda, protagonizó en la 29ª edición de los Premios Forqué una película muda sobre la amnistía de Sánchez y su gobierno. En lugar de criticar las cesiones y mentiras de Pedro Sánchez, el cine español dio la chapa –la que lucieron en la gala algunos actores y directores– con la guerra, pero a su manera: posicionándose en favor de la causa palestina y olvidándose de otra guerra como la de Ucrania.

Para colmo, muchos se atrevieron a criticar en las redes sociales a Willy Bárcenas por gritar, al término de la actuación del grupo Taburete en los Premios Forqué, «¡viva el cine español y viva España!». Hubo incluso quien difamó al cantante y a su grupo al asegurar, falsamente, que habían hecho playback. El propio Willy Bárcenas lo desmintió a través de las redes sociales, donde repitió su «¡viva España!».

La gala de los Premios Forqué, presentada con gracia por los actores Macarena Gómez y Pablo Chiapella, deparó como ganadora del premio al mejor largometraje de ficción a la película sobre una niña trans 20.000 especies de abejas, de Estibaliz Urresola. La directora pidió, al recoger el premio al cine y la educación en valores, «desde el fondo de mi corazón que hagamos que hagamos algo para detener esta masacre de la vida que está sucediendo en Gaza».

Javier Fesser, director de Campeonex, también habló de la guerra al recoger el premio del público. «Creemos en el cine como un arma de construcción masiva, como un arma de empatía para construir lo que otros se empeñan en destruir. Las personas con discapacidad intelectual jamás organizarían una guerra, ni un acto de violencia. También pedimos que esta guerra acabe prontísimo», comentó el cineasta.

«Me han enseñado la profesión, también unos valores y por eso no puedo dejar de pedir que el alto al fuego en Gaza», señaló Malena Alterio, ganadora del premio a la mejor interpretación femenina por el filme Que nadie duerma.

David Verdaguer, ganador del premio a la mejor interpretación por Saben aquell, no realizó ninguna mención a la guerra en su discurso, pero lució la chapa en defensa de la causa palestina al igual que otros actores como Manolo Solo, Alberto Ammann o María Vázquez.