Imagen de Rosario y Asunta producida por el proyecto '1:9, CGAC, 2003'. Es un plano del documental
‘El caso Asunta (Operación Nenúfar)’
La enigmática imagen del documental de Asunta: Rosario y su hija, juntas en una obra de arte propiedad de la Xunta
Los almacenes del Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC) guardan una escultura en la que madre e hija posan de la mano. Fue realizada en 2003 por la artista Karin Sander
El estreno de la serie sobre el asesinato de Asunta ha vuelto a elevar el interés de los abonados de Netflix por el documental que la misma productora realizó sobre ese suceso, El caso Asunta (Operación Nenúfar), y que se puede ver en esa misma plataforma. Y es visionando este sesudo trabajo cuando nos encontramos con un enigma en el dormitorio de Rosario Porto. Cuelgan de la pared, enmarcadas juntas, dos imágenes en blanco y negro: aunque sus rostros apenas se intuyen, son la madre y la niña. ¿Pero qué son esas imágenes? La respuesta es sorprendente incluso para los que estén más puestos en el arte contemporáneo. Porque lo que vemos es el embrión de una obra de arte, de una escultura en la que Rosario y Asunta quedaron inmortalizadas y que hoy pertenece a la Xunta de Galicia.
Asunta, que fue adoptada por Alfonso Basterra y Rosario Porto cuando tenía un año de edad, nació en la ciudad china de Yongzhou el 30 de septiembre de 2000. Precisamente un 30 de septiembre, pero de tres años después, comenzó en el Centro Galego de Arte Contemporánea (CGAC), de Santiago, el proyecto 1:9, CGAC, 2003, de la artista alemana Karin Sander. Consistió en escanear personas en 3D para después convertirlas en pequeñas esculturas a escala 1:9, piezas que se expusieron en el propio recinto. La actividad, que sirvió para conmemorar el décimo aniversario del centro, cesó el 14 de diciembre de ese mismo año.
Manuel Fraga y Luis Zahera
En total, se realizaron 574 figuras. El actor Luis Zahera y el entonces presidente de la Xunta Manuel Fraga fueron algunos de los retratados. Pero también Rosario y Asunta. Un día entre el 30 de septiembre y el 14 de diciembre de 2003, la madre llevó a la niña con tres años recién cumplidos al CGAC y permanecieron durante un minuto dentro de una cabina en la que fueron escaneadas por cuatro cámaras.
Las dos imágenes, en la habitación de Rosario en su piso en Santiago
Podrían haber posado por separado, pues la artista daba libertad en ese sentido: «Las esculturas de Sander (…) dejan en manos del individuo que se somete al escáner tanto la configuración como la expresión de la obra, y la artista confía en los ojos, desinteresados pero infinitamente exactos, de las cámaras digitales que captan la figura», se puede leer en el póster-folleto editado para la ocasión por el CGAC. Pero el caso es que decidieron aparecer juntas. Rosario, sonriente, agarra de las manos a la niña, que mira hacia el suelo.
Detalle de una de las dos imágenes que Rosario se llevó tras ser escaneada junto a su hija
Quince euros
La madre tuvo que dar sus datos personales y los de Asunta, firmar un impreso y pagar 15 euros. Recibió un par de impresiones del escaneo firmadas por la artista, y esas son las dos imágenes que decidió enmarcar y colgar de una pared de su habitación en la casa de Santiago. En 2003, el proceso siguió con la producción de la escultura, que no era inmediato, por parte de una impresora 3D. Las piezas, compuestas por una mezcla de yeso y azúcar, se expusieron en el vestíbulo del CGAC.
Exposición de algunas de las piezas en el vestíbulo del CGAC
A los participantes en el proyecto no se les ofreció la posibilidad de adquirir la pieza, al contrario que una escala anterior, Basilea, donde superaron los 2.000 euros. No obstante, se hizo al menos una excepción, pues Manuel Fraga fue obsequiado con su escultura en noviembre de 2003 con motivo de su cumpleaños, según publicó en su momento la prensa.
Lo que sí editó el CGAG fue un folleto-póster impreso a doble cara y a todo color en cuya parte delantera se reproducen fotografías las 574 figuras que realizaron la artista y su equipo. En la trasera figuran los nombres de los escaneados, entre ellos «Asunta Yong-Fang Basterra Porto & Rosario Porto Ortega».
La escultura de Rosario y Asunta que es propiedad del CGAC y, por tanto, de la Xunta. La imagen, tomada del póster de la exposición, ha sido tratada para dotarla de mayor claridad
Lo que la Xunta anunció en aquel 2003 es que, finalizada la intervención de Sander, las piezas pasarían a formar parte de la colección del CGAC. Y así ha sido, según nos confirmaron este viernes fuentes del museo. De hecho, parte de las 574 figuras se expusieron el pasado año en una muestra celebrada con motivo del 30 aniversario del centro.
Asunta murió el 21 de septiembre de 2013 asesinada por sus padres, que en 2015 fueron condenados a 18 años de cárcel. Rosario se suicidó en prisión en 2020. Está enterrada en el compostelano cementerio de Boisaca, en una tumba en la que también se depositaron las cenizas de Asunta. Juntas para la eternidad, como en la escultura del CGAC.
