El hijo del marqués del crimen de Los Galindos se niega a hacerse la prueba del ADN

El final de la serie El Marqués producida por Unicorn Content (Ana Rosa Quintana) congregó ante el televisor a 1.053.000 espectadores (12,5 % de share) y no dejó indiferente a nadie. Destapó, en la ficción, a los autores materiales de los cinco crímenes, el Marqués y su empleado Curro, ayudados por el administrador.

Finalizada la ficción, Telecinco emitió su último programa especial La verdad de los Galindos, el sexto, que fue una auténtica decepción. Los 524.000 espectadores que siguieron a los invitados del programa: el hijo del marqués, Juan Mateo; el juez de paz actual, Joaquín Torres; la periodista Mariló Montero; el criminólogo Garzón y Pepe Zapico, juez de paz de Paradas en 1975, entre otros. Tras seis programas especiales y cuando la presentadora Verónica Dulanto preguntó, al final: «¿quiénes fueron los asesinos con nombres y apellidos?» Nadie respondió. El hijo del Marqués, la gran decepción de los especiales, no respondió nada. Se quedó con su afirmación del primer día: «mi padre vio los crímenes y los tapó». En la serie, su padre es el que mata al capataz con el «mosquito», una herramienta de la empacadora.

Esta vez los invitados se dedicaron a conocer los grupos sanguíneos que se analizaron en el cortijo tras el brutal crimen. Una mancha de A + que no saben de quién es. Unas moscas verdes que aparecieron en el cadáver del capataz Zapata, tres días después, y la insistencia de Mariló Montero con el tema que destapó Toñi Moreno: «Usted, Juan Mateo, ¿se haría la prueba de ADN?, porque existe un rumor de que Juana, la mujer del capataz, podría tener parentesco con don Manuel, el abuelo».

Nervioso, Juan Mateo volvió a zanjar el tema sin responder. Joaquín Torres, el juez de paz, se enfrenta permanentemente al hijo del marqués. Cree que sabe más de lo que cuenta. Y entre tipos de sangre, y moscas verdes, los que entraban y salían del cortijo y las conclusiones del criminólogo Garzón: que fueron hombres los asesinos, que eran corpulentos, que sabían manejar armas, que se conocían entre ellos… casi empuja a los espectadores a recordar el final de la serie. Los datos coincidían.

'La verdad de los Galindos' acabó sin pronunciar los nombres de los asesinos

Fue un final decepcionante. Un programa más, envueltos en detalles que esclarecían muy poco los hechos y que abrían nuevas incógnitas. Todo quedó en un supuesto segundo libro que publicará Juan Mateo, el hijo del marqués, si le aparecen los informes extraviados o le ofrecen un nuevo programa de televisión para contarlo. Lo que sí especulan por Sevilla es que no se atrevió a publicar el primer libro hasta que no habían fallecido sus padres. Juan Mateo ha logrado bloquear dudas que no le interesaban y conducir el programa especial, como líder, sin aportar apenas nada. ¿Se hará la prueba de ADN como piden insistentemente Mariló Montero, y Toni Moreno?