La batalla entre 'La Revuelta' de Broncano y 'El Hormiguero' y por qué es una suerte no ser joven

Pablo Motos, presentador de El Hormiguero, y David Broncano, presentador de La Revuelta
Si la vida, con suerte, fuese un partido de fútbol, con sus 90 minutos más el tiempo de prolongación, uno estaría a punto de llegar al descanso, con el 45 ya cumplido, y la tablilla del cuarto árbitro indicando el añadido de la primera parte. En la primera semana de la batalla entre El Hormiguero y La Revuelta (el programa de Broncano en TVE), llena de datos de audiencia, ese, el 45, se presenta como un número clave. La Revuelta gana entre los espectadores de 13 a 44 años; El Hormiguero es el favorito para las personas de 45 en adelante. Y, ¿saben qué?: que, en vez de desear ser más joven, me alegro de tener 45 años y de figurar, aunque solo sea en esa franja que delimita a uno de otro, entre los primeros seguidores de El Hormiguero y los últimos de La Revuelta.
Noche tras noche, año tras año, en El Hormiguero veo talento, escucho verdad, huelo esfuerzo y afán de superación, palpo buen rollo y saboreo las risas. En La Revuelta, en cambio, me cuesta reconocer el talento; no huelo el esfuerzo tanto como la improvisación; no saboreo las risas porque no me río y porque se buscan a costa de todo y a coste para todos; palpo una intolerable falta de respeto y educación (llamar «subnormal» y «tonto» a un chico del público del teatro es solo una de ellas) y no he escuchado la verdad: que Broncano y su equipo de La Revuelta, antes La Resistencia en Movistar+, están en TVE porque Sánchez y su Gobierno así lo ordenaron en pro de su interés y su imagen y en contra, una vez más, de El Hormiguero, y de Pablo Motos, contra el que ya orquestaron una abyecta campaña –sin resultado alguno, por suerte– desde el Ministerio de Igualdad.
Me uno a la legión de usuarios de las redes sociales que se preguntan qué pasaría si fuese Pablo Motos y no David Broncano quien preguntase a sus invitados cuántas veces han mantenido relaciones sexuales en el último mes, cuánto dinero tienen en el banco o la novedad, una de las escasas de La Revuelta con respecto a La Resistencia: si el invitado es más machista o más racista. Me alegro de tener 45 años y, parafraseando a Broncano, formar parte del grupo de «los yayos» que preferimos El Hormiguero.