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Luis Enrique recuerda a su hija Xana en el último episodio de su serie documental en Movistar+

Luis Enrique recuerda a su hija Xana en el último episodio de su serie documental en Movistar+Movistar+

Televisión

Luis Enrique cuenta el final de su hija Xana: «Mamá, tú puedes llorar, pero papá, no»

El final del último capítulo de la serie documental No tenéis ni **** idea ofrece un emotivo recuerdo a Xana, la hija del exseleccionador de España fallecida con tan solo nueve años

«Y las estrellas le llaman Xanaaaaaaaaa, Y las estrellas le llaman Xanaaaaa. Cuando calla el universo puedes llegar a escuchar cómo ríe y se duerme con un cuento y la cubre y le da un beso la estrella polar. Y junto a ella brillan nueve estrellas más y si trazas una línea te parecerá ver una niña y un caballo galopando en la inmensidad del universo. Y las estrellas le llaman Xanaaaaa».

Es la parte más emotiva de la canción XANA que compuso el cantante Joan Dausá para homenajear a la hija de Luis Enrique que falleció a causa de un cáncer de huesos. Tenía 9 años y era «muy abierta, espontánea, competitiva, valiente, guapa», comenta su padre en los minutos finales del último capítulo del documental No tenéis ni ****idea que emite Movistar.

La cena solidaria Fundación Xana cierra el documental. Lo mejor y más conmovedor. Aparece el Luis Enrique lejos del fútbol, el padre que con fuerza interior y tesón intenta superar la muerte de su hija. Acompañado de Elena, la madre, y Pacho y Sira, sus hijos, con lágrimas en sus ojos.

«¿Yo me puedo considerar afortunado o desgraciado?. ¡Muy afortunado! Mi hija Xana vino a vivir nueve años con nosotros, maravillosos. Tenemos vídeos y cosas maravillosas de ella». Muestra fuerza, recuperación por el golpe sufrido. Es luchador. «Mi madre-sigue explicando- no podía tener fotos de Xana y le dije: ¿por qué no hay ninguna foto de Xana, mamá?. No puedo, no puedo», le respondió su madre. «Mamá, tienes que poner fotos de Xana , Xana está viva». «En el plano físico no está, pero en el espiritual sí lo está, cada día hablamos con ella, nos reímos, la recordamos. Creo que nos ve».

Xana, cuenta Luis Enrique, murió en casa, rodeada de toda la familia. Al final de su enfermedad nos decía cosas muy duras: «Tú, mamá, puedes llorar, pero tú, papá, no llores. No entendía que yo también llorase. «El adiós –balbucea el padre– fue muy duro, muy emotivo, muy cercano».

La Fundación Xana se ha creado para ofrecer asistencia integral y acompañamiento a niños, niñas y jóvenes afectados por enfermedades graves y, también ayudas a sus familias. El día de la presentación, Luis Enrique comentó: «cuando la vida te golpea lo hace sin concesiones, sin miramientos, de frente y sin pausas. Después y sólo con el paso del tiempo, lo aceptas, lo asimilas y lo compartes».

La docuserie No tenéis ni ****idea merece la pena por estos cinco últimos minutos del tercer capítulo. El resto son excentricidades, bravuconadas y frases hechas de un Luis Enrique que parece esconderse en esa agresividad verbal para afrontar su trabajo y su vida pública. La otra cara, la familiar, es más emotiva y la pérdida de su hija Xana le marcó para siempre aunque externamente parece que lo ha superado. Un consejo: la canción de Joan Dausá a Xana es deliciosa. Lástima que en el documental no la hayan incluido íntegra.

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