El accesorio de 10 euros que está montando la Guardia Civil en sus coches y recomienda a los particulares

La sobrepoblación de animales en el campo se ha convertido en un problema que va mucho más allá de lo que muchos creen, no solo es que invadan los núcleos urbanos para alimentarse, con el riesgo que supone tanto por ataque como por infecciones, sino que además se han convertido en un riesgo de primera magnitud para la seguridad vial.

De acuerdo con datos de la DGT del año pasado, en Castilla y León se registraron en torno a 18.700 accidentes de carretera, de los cuales en 11.500 estuvo implicado un animal.

Datos demoledores

Estos datos son extrapolables a otras comunidades autónomas, de hecho se calcula que los animales pueden intervenir hasta en 50 % de los accidentes que se producen en determinadas épocas del año en las que están más activos y en carreteras nacionales y comarcales.

De esta manera, hace ya casi cuatro años que determinadas comandancias de la Guardia Civil tomaron la decisión de incorporar a sus coches patrulla unos pequeños accesorios extremadamente útiles.

Los datos sorprenden

Hablamos de unos silbatos ultrasónicos que cuestan en torno a los 10 euros y que generan un ruido no perceptible por el ser humano a partir de los 50 kilómetros/hora, este ruido precisamente espanta a los animales salvajes, con lo que sirve para evitar los accidentes.

Este pequeño accesorio, que puede colocarse en la rejilla delantera o en los retrovisores funciona con abundante fauna, desde ciervos a jabalíes y corzos y no generan el menor impacto ambiental.

No hacen daño

Su eficacia ha llevado a la propia Guardia Civil a recomendar su utilización, pues los vehículos del cuerpo que lo usan, tanto coches patrulla como motos, han visto reducida la siniestralidad por este motivo casi a cero.

Pueden comprarse por Internet en decenas de webs con un precio de 11 euros seis unidades, aunque los hay incluso más económicos.