Risto Mejide, a Ábalos en directo: «Yo me hago fotos con fans, pero no les pago una hipoteca»

La Unidad Central Operativa (UCO) ha emitido un informe en el que inicialmente atribuía a José Luis Ábalos la propiedad de un chalet en Colombia, supuestamente adquirido por 2,1 millones de euros. Sin embargo, la UCO ha rectificado esta información, aclarando que se trató de un error y que el precio real del terreno adquirido por el exministro es de tan solo 751,23 euros.

Ante la controversia generada por esta situación, el presentador Risto Mejide ha expresado su opinión de manera contundente. En su programa, Mejide afirma: «Toca defender lo indefendible o lo que no debería ser necesario defender. Nos sentimos libres para ser irónicos y sarcásticos con políticos de todos los partidos, ya sea del PP, PSOE, Podemos o Vox. Cuando se produce una injusticia, parece que si defiendes que ha habido una injusticia, estás tomando partido. En este programa vamos a defender a políticos del PSOE y del PP sin distinción».

El presentador invita a Ábalos, que fue colaborador del programa, a una conversación telefónica en directo y le pregunta en un primer momento sobre cómo está al hilo de la situación que está viviendo. «Tengo, además de la presunción de inocencia, que es un romanticismo, derecho a defenderme», explicaba. «Ver que esto rompe la intimidad, ver el nombre de mi hijo de 11 años... a todos mis hijos retratados... Es lo que más duele. A mí me da igual lo que digan de mí, pero esto duele».

Ábalos también aprovecha sus minutos en antena para defender su posición sobre la supuesta casa en Colombia. «Es falso. No existe. Es un terreno en la montaña. Los que conozcan el país sabrán que es una zona de mucha inseguridad y que el valor es muy pobre», apunta. «Cuando yo adquirí aquello estaba en una zona muy peligrosa, con asentamiento de paramilitares y la guerrilla. Nunca hubo una construcción mientras yo la tuve. ¿Qué tiene que ver 23 años atrás que yo nunca soñé con ser ministro?».

Mejide, entonces, apostilla que él ya era diputado en 2009, pero ni siquiera entonces lo declaró bien. «No, por la cuantía, porque es un valor ínfimo. Lo vendí en 2013. Por tanto, no lo tengo. Ni siquiera el terreno. Hace 12 años que lo vendí. Han tenido acceso a un archivo mío y a unas fotos en las que se ve que la casa es la de un vecino. Cualquiera que se fije en el detalle verá que es muy rudimentaria como para que valga dos millones. Allí no hay nada que valga dos millones».

Además, el presentador catalán reconoce que es sospechoso que pusiera como titular de la casa a su hija cuando se decretó la inspección de sus bienes. «No es sospechoso. Es un acuerdo extrajudicial de una demanda de hace tiempo como consecuencia de una liquidación de mis bienes por el divorcio. Si hay que poner algo, infórmate, porque los daños hacen daño. Yo me comprometí a pagar una cantidad», indica, poco antes de matizar: «No es tan complicado para alguien que investiga».

Ábalos a su vez opina que sufre una campaña de desprestigio. «Esto va de eso, de poner titulares, con absoluta irresponsabilidad e impunidad por parte de quienes lo hacen», condena. «Hay una filtración deliberada. Es una campaña de hace tiempo, extrajudicial a partir de un capitán de la UCO con un confidente suyo al que le llegan las noticias de un tal Koldo. A partir de ahí se crea una investigación, que es la denuncia de las mascarillas, con unos argumentos que no van a ninguna parte y, a partir de ahí, se ha ido tirando del hilo hasta imputarme por las mascarillas, por contratos de obra, por lo que haga falta…».

Para terminar la entrevista, Mejida pregunta a Ábalos sobre sus cambiantes relaciones amorosas, a lo que el político reconoce que siempre ha tenido muy buena relación con miles de compañeras, militantes y seguidoras, que se acercan a él para fotografiarle.

«Yo también me hago fotos por la calle, pero no les pago la hipoteca de 130.000 €», ha contestado el presentador de forma mordaz. «Te pido un poco más de respeto –se ha molestado Ábalos–. Yo no he pedido nada, se lo ha gestionado ella, que buscaba una entidad financiera que pudiera darlo. Esa es la mayor prueba, como que yo tenga un coche pagándolo en 8 años de plazo. Cuando hay dinero, no tienes que pedírselo a nadie».