
Tim Robbins y Morgan Freeman, en una escena de la película 'Cadena perpetua'
Según un portal americano
Estas son «las 100 películas que todo católico debería ver»
Preparen las palomitas: aquí tienen una propuesta de títulos frescos, amenos, para todos los públicos, de los que se extraen importantes conclusiones, a la vez que se pasa un magnífico rato
No; no esperen encontrar un listado de películas escrupulosamente religiosas de vidas de santos o pasajes de la Biblia. La visión de Sam Morales, Joe Wilson y Cameron DeLaFleur al desarrollar el proyecto 100 Catholic Movies era mucho más amplia: «Educar a la gente sobre los aspectos católicos del arte cinematográfico». Es decir, entresacar valores, lecciones y enseñanzas de los metrajes de las películas. «Los católicos suelen ser muy conscientes del gran arte católico en los ámbitos de la pintura, la música y la literatura, pero el cine suele verse como una forma de arte de segunda categoría, que existe para entretener más que para inspirar», observan sus promotores.
Tras un trabajo de dos años de recopilación y discusión, acaban de presentar los 100 títulos que, a su juicio, deberían ser imprescindibles para todo católico que disfrute del cine. «Esperamos haber destacado películas que realmente buscan el Bien, la Verdad y la Belleza, tanto en sus temas como en su destreza artística», señalan, a la vez que aseguran que «creemos que la realización cinematográfica y el debate sobre las películas son una parte esencial de la evangelización en nuestro mundo moderno».
Todas ellas «son 'católicas' en el sentido de que tocan temas universales de la existencia humana», explican los tres expertos, que consideran que el listado que han elaborado «refleja la maravillosa diversidad de la historia cinematográfica». «Hay muchas películas con temas explícitamente católicos, incluyendo un par de biopics de santos (Un hombre para la eternidad, El hombre que no quería ser santo), historias bíblicas (El príncipe de Egipto, La pasión de Cristo) e incluso una historia escrita por un Papa santo (El taller del orfebre)», desvelan. «Pero otras (de hecho, la mayoría) no tratan el catolicismo explícitamente. Más bien, estas películas nos muestran verdades universales sobre la humanidad de otras maneras. Cada película fue elegida porque puede decirnos algo sobre la bondad, la verdad, la belleza, la virtud y el vicio, la creencia y la incredulidad, la dignidad y el amor», desgranan.
Estos son algunos de los títulos que los tres expertos consideran indispensables en la videoteca de cualquier creyente:La Guerra de las Galaxias (1977-2005)

Carrie Fisher, la inolvidable princesa Leia de La guerra de las galaxias
Los tres analistas incluyen la saga espacial más célebre de la historia porque «no es un Juego de Tronos nihilista ni un revisionismo triunfalista, sino un ciclo de virtud y pecado humanos a través de eventos galácticos y gobiernos que surgen y caen debido a nuestra condición caída y nuestras debilidades». «La Fuerza parece guiar a los creyentes en cada era de la saga a levantarse y restablecer el equilibrio en los asuntos galácticos. Los imperios surgirán y caerán, pero todo tiende providencialmente hacia una redención final», subrayan.
Yo confieso (1953)

Montgomery Clift en un fotograma de 'Yo confieso' (1953)
Un clásico que aparece en casi todas las listas de películas «católicas». En esta ocasión, los tres expertos la califican como «una de las mejores representaciones cinematográficas del catolicismo». Se trata de «un gran thriller de Hitchcock» en el que, «aunque el Maestro del Suspense no solía permitir que su fe influyera abiertamente en su arte, cuando lo hacía, los resultados eran realmente asombrosos».
Spider-Man 2

Spider-Man
¿El hombre araña entre las películas que debería ver un creyente? Sí, sin duda, para los que han elaborado el listado. «Spider-Man 2 nos recuerda que compartir nuestro don de fe con el mundo será extremadamente difícil. Podríamos perder amigos y seres queridos en el camino. Podríamos arriesgarnos a perder nuestras carreras, nuestro estatus social y quizás (en circunstancias extremas) nuestras vidas», analizan. «Pero, como católicos, debemos elegir vivir la fe no solo para acercar a otros a Cristo, sino también para ayudar a llevar a la luz a quienes están en la oscuridad», señalan.
La trilogía de El Padrino (1972-1990)

Al Pacino en El Padrino 3
Para muchos, la mejor trilogía de la historia del séptimo arte, y de la que se pueden sacar valiosas conclusiones: «Una historia que advierte a los católicos sobre los peligros de dejar que nuestros deseos nublen nuestras decisiones». «No dejen que su familia se desintegre. Manténganla cerca de la virtud y guíenla hacia su destino final, el cielo», alientan los tres expertos.
Doce hombres sin piedad (1957)

Doce hombres sin piedad
Una absoluta obra de arte dirigida por Sidney Lumet, se trata de «un conmovedor recordatorio de la importancia de pensar por uno mismo en medio de la cacofonía de un mundo de ruido ambivalente».
El taller del orfebre (1988)

La película que inspiró Juan Pablo II, 'El taller del orfebre'
Esta película italiana «nos recuerda que todos anhelamos un amor que trascienda todos los demás: ser vistos, amados y conocidos íntimamente por el Amor, por el Novio... aunque Él no siempre esté donde queremos o esperamos encontrarlo. Sin embargo, Él siempre está ahí; simplemente debemos mantener nuestras lámparas encendidas para Él», explican, haciendo referencia a las vírgenes sensatas del Evangelio.
Rocky (1976)

Sylvester Stallone y Burt Young protagonizaron varias películas de la saga Rocky
Otro título del listado que puede sorprender. Pero en el mítico personaje interpretado por Sylvester Stallone identificamos que «Dios nunca nos pide que ganemos la batalla solos», a la vez que nos invita «a vivir en la identidad que Él nos ha otorgado, para llegar al final de nuestras vidas y poder decir, con San Pablo: 'He peleado la buena batalla, he terminado la carrera, he mantenido la fe'».
Los Increíbles (2004)

Los Increíbles tendrá una tercera película
Entre las 100 películas que todo católico debería ver hay varias de animación. Una de las más conocidas es Los Increíbles, «una película sobre la importancia de la familia, en la que el protagonista comienza a comprender que la familia –que creía que se interponía en el camino de la verdadera felicidad– es, en realidad, la que le ha dado fuerza y alegría todo el tiempo». La historia nos alerta «contra el actuar solo según nuestros deseos y anhelos egoístas, y propone elevar los deberes de la vida familiar».