'El Príncipe de Egipto' cumple 24 años: cuando Hollywood aplaudía guiones basados en la Biblia
La cinta producida por Dreamworks, propiedad del judío Steven Spielberg, fue todo un éxito y en su elenco de doblaje solo participaron grandes estrellas
Sandra Bullock, Val Kilmer, Patrick Stewart, Michelle Pfeiffer, Helen Mirren, Jeff Goldblum, Ralph Fiennes, Steve Martin, Martin Short... Este fue el impresionante elenco de doblaje de El Príncipe de Egipto, la cinta producida por Steven Spielberg y que se estrenó en todo el mundo con gran éxito de taquilla aquel 18 diciembre de 1998. Hoy en día, resulta difícil de imaginar que Hollywood volviera a recibir de esa forma a una película cuyo guion se basa en la historia de la salvación del pueblo judío, relatada en el Éxodo, uno de los primeros libros de la Biblia.
También sorprendería que actores en la cresta de la ola de la fama se prestaran a participar en un proyecto de este tipo. ¿Se imaginan a una Jennifer Lawrence prestando su voz a Sara, la mujer de Abraham? ¿O a Leonardo DiCaprio interpretando al rey David? Probablemente no. Pero en 1998, Spielberg, de origen judío, logró que algunos de los actores más reconocidos de la década se implicaran en esta película que resume la fe judía en algo más de hora y media. Incluso dos artistas de la talla de Mariah Carey y la fallecida Whitney Houston grabaron, expresamente para la cinta y su promoción, una versión de When you believe, el tema central de su banda sonora que se hizo con el Oscar a mejor canción. ¿Se imaginan a Rosalía interpretando el tema central de una película con tanta significación religiosa?
Al margen de sus raíces bíblicas, El Príncipe de Egipto se ha convertido en un clásico del cine de animación no por su significado religioso, sino por su belleza y espectacularidad. Aunque no fue la primera cinta animada de Dreamworks, cuyo título se lleva Antz y su hormiga con voz de Woody Allen, sí que es la más aplaudida del estudio. La cinta sobre la historia de Moisés fue una superproducción que demostró al mundo la capacidad del estudio de competir contra Disney en su propio terreno.
La animación –todavía tradicional y sin apenas ordenador de por medio– cuidada y exquisita de sus personajes; su sobrecogedora fotografía; la cinematografía de los grandiosos escenarios del Antiguo Egipto donde reinaban los faraones; y su impecable banda sonora convierten a El Príncipe de Egipto en una cinta única en su especie. No importa en qué momento de la película detengas la reproducción, el fotograma será precioso.
Pero uno de los elementos que hacen grande a esta película que cumple 24 años es la banda sonora de Hans Zimmer. Sus emocionantes partituras, junto a sus canciones –una parte considerable de sus tramas y diálogos son en formato musical– conforman una banda sonora impecable que, aun estando al servicio de la narrativa, tiene entidad propia. Su música está repleta de matices, con momentos que sobrecogen el corazón del espectador y coros muy poderosos, cuyo clímax llega con la separación del mar Rojo.
El Príncipe de Egipto se encuentra actualmente en alquiler en plataformas online. Estuvo disponible en Netflix hasta el pasado 31 de octubre. Ahora la plataforma solo ofrece José, El Rey de los sueños, que nació dos años más tarde en un intento fallido de Dreamworks por aprovechar la inercia del éxito.