
Al Pacino, con Andy García en segundo plano, en El Padrino. Parte III
Cine
El 'chantaje' de Coppola a Al Pacino para que aceptara 'El Padrino III'
El director consiguió convencer finalmente a Pacino, al contrario que a Robert Duvall
Cuando Francis Ford Coppola aceptó por fin dirigir El Padrino. Parte III no tenía ninguna duda de que el actor que tenía que seguir representando a Michael Corleone era Al Pacino. Al actor le habían ofrecido varios guiones que circulaban por la Paramount, pero él se negaba a volver a interpretar al jefe de la familia Corleone sin Coppola. «Pensé que nunca iba a haber una tercera parte. Me lo habían ofrecido varias veces, pero a Francis no le interesaba. Y sin él, no lo hubiera hecho. Coppola es el que tiene el pulso del material», dijo en el momento del estreno de la tercera parte.
En el año 1972 Coppola tuvo que enfrentarse a todos para que Pacino se quedara con el papel, dado que los productores de la compañía no confiaban en él, pese a haberse convertido en uno de los mejores actores de su generación.
Su cotización había aumentado con respecto a las dos películas anteriores. La productora le ofreció 5 millones de dólares para su participación en El Padrino, Parte III, pero el actor pidió 7 y un porcentaje de las ganancias de la película.
Pacino quería hacer valer su papel en la industria y la trayectoria que estaba manteniendo. Además, también sabía de la dificultad del personaje y hasta dudó de poder meterse en la piel de Michael Corleone más de quince años después.
Al Pacino, en El Padrino. Parte III
El estudio no se movió de los 5 millones de la oferta inicial. Las tensas negociaciones duraron unos meses, hasta que Coppola le hizo saber que la oferta era definitiva mostrándole una versión del guion cuya escena inicial era el funeral de Michael Corleone. Al ver esto, Pacino aceptó de inmediato los 5 millones.
Otro personaje fundamental para Coppola era el de Tom Hagen. Una especie de hijo adoptivo y abogado de la familia. Pero el actor Robert Duvall, al igual que Al Pacino, también quería más dinero del que le ofrecieron en un principio. A Duvall le ofrecieron un millón de dólares, pero él pidió cobrar la misma cantidad que Al Pacino con el objetivo de que duplicaran o incluso triplicaran esa cantidad inicial. Pero los productores se plantaron en el millón. «No pretendía cobrar como Al. Pero era inaceptable que ganara cinco veces menos que él», declaró Robert Duvall.
Coppola intentó utilizar otro de sus trucos de nuevo para poder convencer a Duvall. En cada nueva versión del guion, su personaje Tom Hagen ganaba cada vez más protagonismo, pero ni siquiera eso hizo que Duvall se sumara al proyecto dado que se sintió subestimado por los productores.
Finalmente, el equipo tuvo que modificar lo escrito y eliminar el personaje de Tom Hagen de la película.