Fundado en 1910
encierro Sanfermines

Toros de la ganadería Cebada Gago pasan por encima de un mozo a su paso por la calle de la EstafetaEFE

San Fermín 2022

Seis heridos, tres de ellos por asta de toro, en el quinto y más peligroso encierro de los Sanfermines

El drama se llama Cebada Gago. Dicen en Pamplona que todos los Sanfermines hay, al menos, un encierro malo como hay un día que llueve. El día de lluvia se registró el día 6 de julio, el día del Chupinazo. El encierro malo ha sido este lunes con la carrera de los Cebada Gago. Los toros gaditanos han dejado, al menos, tres heridos por asta de toro además de otros tres por contusiones.

La carrera se ha iniciado a una velocidad vertiginosa. Desde las primeras rampas de la Cuesta de Santo Domingo un toro ha cogido la responsabilidad de la carrera y se ha lanzado como si no hubiera un mañana hacia el Ayuntamiento. Pero por detrás, un toro castaño ya advertía de sus pretensiones posteriores con continuos derrotes y miradas a izquierda y derecha.

Todos los toros han enfilado con cierta normalidad la plaza del Ayuntamiento y Mercaderes. Todos los astados se seguían unos a otros, miraban pero sin variar en sus camino hasta que ha llegado, cómo no, la famosa curva de la Estafeta, donde cuatro toros se han topado con el vallado provocando un enorme topetazo y la disgregación de la manada.

No obstante, todavía por Estafeta se han podido ver buenas y bonitas carreras. Una afluencia mucho menor de corredores que durante el fin de semana permitía tratar de coger asta. La velocidad de los toros dificultaba el sueño de todo buen corredor.

Pero ya a mitad de la afamada calle un toro, fruto de su propia velocidad, se ha resbalado, ha caído y se ha quedado rezagado. Todavía se daban buenas carreras... hasta que ha llegado el drama, hasta que ha llegado la bajada al callejón.

Allí, a la altura de Telefónica, un toro ha rasurado el vallado derecho y en su camino ha encontrado un mozo, de claro origen asiático, al que le ha enganchado y, al mismo tiempo, le ha hecho perder el equilibrio y caerse mirando hacia el lado contrario al lado de la marcha. Con él han caído hasta tres toros más y, con ellos, decenas de corredores que se encontraban de frente con las astas de los toros. Caídas sobre los lomos de los Cebaditas, enganchones y un herido por asta de toro.

El drama se ha repetido en la misma plaza de toros cuando los toros se han distraído con los corredores que se refugiaban en las tablas y un toro castaño se ha cebado con un corredor al que claramente le ha empitonado y, al mismo tiempo, ha enganchado con el otro cuerno a otro mozo en la pierna a la altura de los gemelos que le ha provocado una clara cornada.

La violencia de la carrera y la violencia de las caídas han provocado, además, numerosos golpes que ha generado hasta cuatro traslados al hospital por contusiones, dos de ellas con deformidad.

Toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago a su llegada al callejón

Toros de la ganadería gaditana de Cebada Gago a su llegada al callejónEFE

Así pues, los toros de Cebada Gago han cumplido con su leyenda y han dado la razón al refranero sanferminero. Siempre hay, al menos, un día que llueve como siempre hay, al menos, un encierro malo.

comentarios
tracking