Ulises inmortalizó a su autor, James Joyce, con la misma certeza que Los hermanos Karamazov lo hicieron con Dostoievski (extraña que no se encuentre en esta selección). La crítica considera que es muy probable que no haya nadie escribiendo en inglés hoy en día que pueda igualar la hazaña de esta historia, publicada en 1922, que narra la historia de Leopold Bloom, un publicista judío de Dublín, y su día en la ciudad en el que se encuentra con varios personajes de la literatura irlandesa.