La peligrosa moda de hacerse 'selfies' corriendo los Sanfermines: dos mozos al borde de ser corneados

A veces el deseo de querer inmortalizar el momento con una foto puede llevar a la persona a extremos absurdos o peligrosos. En 2014 algunos ciclistas del Tour de Francia criticaban, indignados, en redes sociales que los aficionados se hiciesen selfies en mitad de la carrera: ¿Hay algo más peligroso que ponerse de espaldas a un pelotón de 200 ciclistas que se se acercan a ti a 100 Kilómetros por hora, para hacerse una foto?

Viendo lo arriesgado de esta situación, ese mismo año el Ayuntamiento de Pamplona publicó una ordenanza para prohibir el uso de móviles durante el recorrido, aunque por aquel entonces eran menos los que se lanzaban a correr con el móvil en la mano grabando ese instante para presumir ante amigos y familia o para la posteridad. Pero las imágenes de tercer encierro de este 2023, con los toros de Cebada Gago recorriendo las calles a toda velocidad, han demostrado que fue una buena decisión regular esta peligrosa moda.

A diferencia de los encierros celebrados el viernes y el sábado, las cuales transcurrieron de forma rápida y limpia, el tercer encierro de estos Sanfermines 2023 ha sido muy diferente a los dos primeras carreras. La del domingo estuvo caracterizada por las caídas, los empujones, la peligrosidad y los momentos de tensión vividos en algunos puntos del recorrido. El encierro comenzaba aparentemente con normalidad. Pero justo llegando a Estafeta Sur se producía el primer gran incidente: un toro se quedaba rezagado y embestía a varios corredores dejando un herido por contusión.

El astado que había quedado rezagado se giró contra varios corredores que estaban en el suelo y embistió primero a un mozo rubio que llevaba un móvil en la mano y que no suelta a pesar de los empellones del toro. Este detalle no ha pasado desapercibido entre los corredores y ya ha generado una gran polémica en redes sociales calificándolo de uno de los momentos más peligrosos del encierro celebrado el domingo.

Lejos de ser el único, otro segundo mozo protagoniza la misma escena cerca del callejón de entrada a la plaza de toros. Mientras dos de los astados se dirigían a toda velocidad hacia la plaza por la parte derecha del recorrido y los mozos corrían hacia el callejón, este chico ha aparecido móvil en mano, con el móvil en modo selfie y grabando la escena. En un segundo se encontró frente a los cuernos de uno de los toros y, por suerte, pudo zafarse entre ambos morlacos.

Multas de 600 euros

Ambas acciones, de ser detectadas y denunciadas por la Policía Foral, conllevarían sanciones de 600 euros a cada uno de los infractores. La propia Policía Foral ha publicado en sus redes que en el encierro de este domingo ha denunciado a un corredor mexicano que corría mientras se grababa con el móvil, algo prohibido en la ordenanza desde 2014. Además, ha añadido el cuerpo autonómico, se han recuperado tres móviles de corredores que los han perdido en el encierro tras caerse.

Por otra parte, agentes de este cuerpo han detenido por resistencia y desobediencia a un ciudadano francés que no ha querido abandonar el recorrido del encierro cuando se le ha requerido hacerlo.