Fundado en 1910
El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, durante el último Pleno en el Congreso

El ministro de Cultura, Ernest Urtasun, durante el último Pleno en el CongresoEFE

La «memoria cultural» de Urtasun es 'Al alba', la canción sobre los últimos fusilados del franquismo

El tema de Luis Eduardo Aute, que también cantó Rosa León, posteriormente política del PSOE, se convirtió en un homenaje a las ejecuciones de dos miembros del FRAP y dos de la ETA en 1975

Cuando el 27 de septiembre de 1975, el Estado español, bajo las órdenes de Franco, ejecutó la sentencia de muerte por fusilamiento de tres miembros del terrorista Frente Revolucionario Antifascista y Patriota (FRAP) y de otros dos de la también banda terrorista ETA, Ernest Urtasun, ministro de Cultura, ni siquiera había nacido. Le faltaban siete años para llegar a este mundo. Cuando lo hizo, incluso la Transición había pasado.

Cuando el ministro nació tan solo faltaban unos meses para que Felipe González gobernase en España. Pero para Urtasun hoy, ejerciente como gobernante electo, Al alba de Aute es «pura memoria de nuestro país en la lucha por la libertad y la democracia». Así lo escribió en su cuenta de X:

«Pura memoria» de alguien que no pudo recordar aquello porque no existía. «Pura memoria» de un momento oscuro sucedido (y lo que es mejor, superado, aunque no para muchos, como se puede comprobar) hace casi medio siglo. Los 50 años que no cumple el ministro cuya memoria selectiva alcanza sin embargo hasta entonces.

Vuelve el franquismo que nunca se marchó en el pensamiento y en el cargo y en el bolsillo de tantos, como Urtasun, aunque nunca existiera en sus vidas. Esa «memoria democrática» que no es tan clara en otros casos. «Pura memoria de nuestro país en la lucha por la libertad y la democracia», Al alba de Aute, de 1975, para celebrar el Día de la Constitución, en los tiempos en que se prepara una amnistía para golpistas, delincuentes, malversadores y enemigos de España.

Una broma de nostalgia sectaria y vulgar a estas alturas. Esta es la «modernidad» del nuevo Gobierno. Más que «pura memoria», «pura demagogia». La oposición, la ideologización permanente o la penúltima muestra de hacia donde va, sin frenos, el Gobierno, también a través de su ministerio de Cultura.

comentarios
tracking