Sala de Conciertos Konserthuset de Estocolmo (Suecia)

Sala de Conciertos Konserthuset de Estocolmo (Suecia)EFE

Así fue la solemne recepción de los premios Nobel en Estocolmo

La Sala de Conciertos Konserthuset de Estocolmo (Suecia) se vistió de gala para recibir a los invitados

Casi cuatro años después del comienzo de la pandemia de la covid-19, Katalin Karikó y Drew Weissman han sido galardonados gracias a sus trabajos científicos que pusieron las bases para el rápido desarrollo de las vacunas basadas en ARN mensajero que salvaron millones de vidas. Los 'padres' de las vacunas contra el coronavirus, junto al resto de premiados, tomaron la medalla que les acredita como nuevos Nobel de manos del Rey Carlos Gustavo de Suecia, en una ceremonia celebrada este domingo en la Sala de Conciertos de Estocolmo, el mismo día en que se conmemora la muerte de Alfred Nobel.

Durante el acto los premiados no toman la palabra y al recibir el galardón solo hacen tres reverencias: al monarca, a los miembros de las academias y al público, momento en que la bioquímica húngara Karikó y el inmunólogo estadounidense Weissman recibieron el aplauso más largo y cerrado. En esta ocasión, ocupaban el lugar de honor siete hombres y tres mujeres. La cuarta era Narges Mohamnadi, presa en Irán y que hoy mismo comenzó una nueva huelga de hambre, para quien fue el Nobel de la Paz, que se entregó unas horas antes en Oslo.

La presidenta de la Fundación Nobel, Astrid Söderbergh, abrió el acto recordando a la activista contra la opresión de las mujeres en Irán, encarcelada «junto a muchos otros presos de conciencia”, en la prisión Evin de Teherán, y reiteró su mensaje: «La victoria no es fácil, pero es segura». Karikó y Weissman merecieron el Nobel de Medicina por sus descubrimientos sobre el ARN mensajero que, 15 años más tarde, «permitieron desarrollar vacunas que ayudaron a controlar una pandemia devastadora y salvar millones de vidas», dijo al presentar el premio Gunilla Karlsson, de la Asamblea Nobel.

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