Se reabre la guerra entre Disney y Florida: acusan al gobernador de ir «contra la libertad de expresión»

El gobernador de Florida, Ron DeSantis, creó el Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central (CFTOD) con el fin de acabar con el autogobierno de los parques temáticos ubicados en Orlando. En su momento, la medida se interpretó como una represalia por el conflicto legal que Disney mantiene con el político republicano.

Otro de los pleitos parece haberse iniciado este martes después de que el gigante del entretenimiento demandara al CFTOD por no cumplir con la ley estatal de registro público. De acuerdo al diario Sun Sentinel, el gigante del entretenimiento entabló una demanda en una corte de Orlando, en el centro de Florida, contra el Distrito de Supervisión del Turismo de Florida Central (CFTOD, en inglés), por no divulgar y preservar de manera correcta documentos públicos.

Disney señala en su demanda que la junta no ha respondido del todo a una solicitud que hizo hace meses de cara a obtener correos electrónicos y mensajes de texto pertenecientes a los cinco miembros de la junta, quienes fueron designados por DeSantis.

Disney solicita al juez que revise los documentos exentos de ser divulgados de forma pública, tal como alega la junta, y que le ordene la entrega de otros que la compañía ha solicitado.

Esta demanda se suma a las dos querellas que Disney ha entablado contra DeSantis y la junta del distrito, una de ellas en una corte federal y en la que Disney alega que el gobernador de Florida, y aspirante presidencial por el partido Republicano, atenta contra su derecho a la libertad de expresión.

Una guerra cultural contra lo 'woke'

Disney se ha lanzado contra el gobernador de Florida en una guerra frontal y abierta entre las dos partes que lleva alargándose meses. Primero fue el gobernador el que atacó a la empresa turística, dueña de los parques más famosos de Florida, por su progresismo en cuestiones de género y por criticarle su gestión en este tema. Tras la adhesión de Disney a la ideología 'woke', DeSantis anunció medidas para acabar con los desmedidos privilegios de la empresa en Florida.

En la batalla abierta que mantienen, Disney ha decidido replicar con una demanda: acusa a DeSantis de haber puesto en marcha una campaña contra ellos, de oponerse a su libertad de expresión. En concreto, hablan del daño económico que el gobernador está ejerciendo contra la compañía, que podría perder millones de dólares.

Disney había declarado que el gobernador no debía inmiscuirse en las «cuestiones de género» en la enseñanza en las escuelas de Florida después de que DeSantis, a través de la Junta de Educación de Florida, aprobara prohibir que se enseñe en las aulas sobre orientación sexual e identidad de género en todos los grados de la educación primaria y secundaria en lo que se bautizó como la ley «Don’t Say Gay».

Eso llevó a una nueva escalada en el enfrentamiento: en esta ocasión, DeSantis decidió acabar con el estatus especial del parque que le daba incontables ventajas administrativas, entre ellas la autoadministración de sus parques incluso en asuntos públicos.