El psicólogo Jordan Peterson, condenado a un «curso de reeducación» por atacar a la izquierda 'woke'
El recurso que presentó el denominado por «azote de la izquierda woke» ha sido desestimado por el Tribunal de Apelaciones de Ontario
Desde hace dos años, el psicólogo clínico y youtuber Jordan B. Peterson ha estado lidiando con una batalla jurídica que acaba de perder, por lo que ha confirmado que debe asistir a un «curso de reeducación» en redes sociales.
La razón por la que el famoso psicólogo «anti-woke» deberá «reeducarse» es la cantidad de comentarios que ha vertido en Internet en contra de Justin Trudeau, primer ministro de Canadá, contra los pronombres neutros y por defender que la cultura actual incita a la obesidad, entre otras.
Completo en el WiZink Center
El pasado 23 de octubre, el psicólogo hizo un «lleno total», y sin ningún tipo de traductor, en el WiZink Center de Madrid en una de las charlas que estuvo ofreciendo a lo largo de Europa con el fin de promocionar su libro Más allá del orden: 12 nuevas reglas para vivir.
La noticia de su «reeducación» la ha desvelado él mismo mediante la red social Twitter: «Un tribunal superior de Canadá ha dictaminado que el Colegio de Psicólogos de Ontario tiene derecho a sentenciarme a un campo de reeducación. No hay otras vías legales abiertas para mí en este momento. Es capitular ante los pequeños burócratas y la turba confundida, o perder mi licencia de profesional». Tres jueces del Tribunal de Apelaciones de Canadá desestimaron el martes el recurso que se interponía contra la decisión que había sido tomada por el Tribunal Divisional canadiense el pasado agosto.
Jordan Peterson lleva luchando desde 2022 contra la sentencia y, no va a quedarse parado ante la decisión, ya que ha añadido en Twitter que aunque el Colegio de Psicólogos de Ontario haya ganado esta vez, él va a seguir batallando: «Recordad mis palabras: la guerra acaba de comenzar. No hay nada que puedas quitarme que no esté dispuesto a perder. Así que ten cuidado. En serio. Quedas advertido».
La noticia salió a la luz en un primer momento a través del National Post, en el que el psicólogo se defiende de la «persecución política» que afirma que sufre tras sus palabras, y su abogado ha confirmado que «la sentencia supone una licencia que permitirá a los organismos reguladores ser más agresivos».
Por su parte, el letrado ha hecho un llamamiento en el que realiza una pregunta retórica acerca de la corrección política y la voluntad individual de Canadá: «¿Hasta qué punto los límites a la libertad de expresión, a una libertad de expresión que no sea delictiva ni ilícita, no constituyen una violación de ninguna ley? ¿En qué medida se ven afectados los profesionales u oficios regulados en términos de lo que pueden decir en el foro público?».
Batalla contra lo trans
La sentencia del Tribunal Divisional consta de 18 páginas en las que se cuenta el origen y la evolución de la batalla legal. A pesar de que el Colegio de Psicólogos de Ontario persigue a Jordan Peterson desde 2018 por todo lo que comenta en redes sociales, a comienzos de 2022 se disparó la polémica por sus ataques y declaraciones.
A principios de año, fue protagonista de una polémica por atacar a Elliot Page, activista y actor trans, sobre quien escribió: «Ha perdido sus senos a manos de un médico criminal». El 19 de febrero de 2022, el YouTuber cargó contra una concejal de la ciudad de Ottawa por usar pronombres neutros, acción que calificó de «cosa espantosa y moralizante».
A pesar de ello, el Colegio de Psicólogos de Ontario ya mostró preocupación en el año 2020 por la forma de actuar del psicólogo, afirmando que su «manera» y «tono» podría «tener consecuencias negativas» para los pacientes. Asimismo, le recomendaron que ofreciera «sus opiniones y comentarios en un tono respetuoso para evitar una percepción negativa de la profesión».
Sus comentarios han sido estudiados y analizados a través del Comité de Investigaciones, Quejas e Informes, donde dictaminaron que, además de dañinos, podían considerarse «vergonzosos, deshonrosos y/o poco profesionales».
Ante esto, el psicólogo canadiense confirmó que tomaría sus «propias medidas», medidas que han derivado en un dictamen por parte del Comité de Investigaciones, Quejas e Informes para realizar un «curso de reeducación» si quiere conservar su licenciatura como psicólogo.
Desde ese momento, Jordan Peterson comenzó una batalla debido a que se negó rotundamente a recibir esa formación y llevó el asunto a la justicia para saber si era legal que fuera condenado por comentarios realizados fuera del ámbito laboral.
El pasado agosto, el Tribunal Divisional de Ontario falló a favor del colegio, ya que «cuando las personas se incorporan a una profesión regulada, no pierden el derecho a la libertad de expresión. Al mismo tiempo, sin embargo, asumen obligaciones y deben respetar las normas de su organismo regulador, que pueden limitar su libertad de expresión», algo que Jordan Peterson apeló, sin resultado positivo.