Sanfermines 24
Lo que nunca te habían contado del Chupinazo: desde dentro del Ayuntamiento se ve en televisión
El Debate narra desde la Casa Consistorial de Pamplona los últimos minutos antes del inicio de las fiestas más internacionales de España
Muchas personas afirman sentir «envidia» de quienes tienen el «privilegio» de vivir el Chupinazo que cada 6 de julio da inicio a las fiestas de San Fermín desde la propia Casa Consistorial de Pamplona. Incluso cuando los asistentes salen a los balcones, la pitada es sonora entre las 12.000 personas que se concentran en la plaza del Ayuntamiento. Dicen los expertos que físicamente no caben más dadas las dimensiones de la plaza.
Pero seamos sinceros: quienes viven el Chupinazo desde dentro del edificio consistorial, tienen que ver el Chupinazo en las pantallas de televisión que se instalan en su interior. Porque los periodistas se sitúan en la sala desde la que se lanza el cohete, pero el respeto a los trabajadores gráficos de los medios de comunicación hace imposible ni tan siquiera acercarse el emblemático balcón desde el que se dispara el cohete anunciador de los Sanfermines.
Desde más de una hora antes de las 12 del mediodía, invitados y medios de comunicación van entrando en el mítico edificio que cada 6 de julio recorre las televisiones y periódicos de todo el mundo. En la segunda planta del Ayuntamiento se reúnen los invitados del propio Consistorio y de los concejales, autoridades y demás personalidades. En la tercera planta, desde la que se lanza el cohete, se reúnen los periodistas que van narrando minuto a minuto esos instantes previos, donde los nervios inundan el interior de los pamplonicas. Aunque el Chupinazo cumple los mismos ritos y tradiciones desde hace más de 80 años.
El primer Chupìnazo lo lanzó un pamplonés, Juanito Etxepare, por su propia iniciativa en la plaza del Castillo, la más grande de Pamplona, el 6 de julio de 1931. Fue ya en 1941cuando Joaquín Ilundáin y José María Pérez de Salazar, quienes habían retomado la idea tras la Guerra Civil, quienes propusieron al alcalde José Garrán institucionalizar el acto desde el Ayuntamiento. Y así se ha hecho desde aquel año, salvo los dos años de la pandemia en que no hubo Sanfermines o, mejor dicho, hubo ‘no Sanfermines’.
En esa tercera planta del Ayuntamiento se concentran los medios de comunicación y van recogiendo los testimonios de los protagonistas de las fiestas. También, por qué no, se van saludando entre ellos. A los periodistas locales se suman en estas fechas periodistas de otros lugares que no quieren perderse las fiestas más universales de España. Y también, por supuesto, se saludan con los periodistas pamploneses que, aunque vivamos fuera, nos las apañamos para estar ahí cada 6 de julio, aunque sea para trabajar.
Pasadas las 11:30 de la mañana llega el alcalde Joseba Asirón (Bildu), habla con los periodistas, hace declaraciones y da varias entrevistas. Destaca, sobre todo, el Manifiesto por la Convivencia en Sanfermines que él promulgó en junio y fue aprobado por todos los grupos municipales. No es difícil. Ahora que la formación abertzale tiene el bastón de mando, sus acólitos ya no necesitan promover incidentes como los que cada 7 de julio se dan en la calle Curia de Pamplona cuando gobierna UPN en el Ayuntamiento.
Y apenas a 15 minutos de que se prenda la mecha de las fiestas más grandes del mundo (para los pamploneses) aparecen los grandes protagonistas del día, los tres dantzaris del grupo de danza Duguna que acompañan a la Corporación Municipal en todos los actos oficiales y que este año cumplen 75 años de existencia. Aritz Ibáñez, Ángel Arana e Itxaso Martínez de la Pera serán los afortunados que prendan la mecha del cohete anunciador de las fiestas.
Los tres explican, mitad nerviosos, mitad abrumados por la expectación mediática, que es un momento muy importante tanto en sus vidas como en las del grupo Duguna, y que cumplirán con el rito habitual de «Viva San Fermín, Gora San Fermín».
Y ya, por fin llegan las 11:58 minutos del 6 de julio. Los gaiteros y timbaleros del Ayuntamiento de Pamplona salen al balcón para anunciar a la multitud que los Sanfermines 2024 están a punto de iniciarse. El griterío de las 12.000 personas que abarrotan a más no poder la plaza Consistorial resulta ensordecedor incluso en el interior del Ayuntamiento.
Los protagonistas toman el relevo a los timbaleros. Los periodistas gráficos salen detrás y abarrotan los tres balcones de la tercera planta de la Casa Consistorial. Y los periodistas, pese a estar apenas a dos metros de ese balcón, se quedan en el interior viendo el Chupinazo por las pantallas de televisión.
«Viva San Fermín, Gora San Fermín»