Vídeo de la exposición de Bill Viola en 2017 en el museo Guggenheim de Bilbao
Muere a los 73 años Bill Viola, «el Rembrandt del videoarte»
Con sus obras exploró los diferentes pasajes de la vida: desde el nacimiento a la muerte pasando por el amor romántico, el sufrimiento o la soledad, Viola ha conmovido y emocionado a sus espectadores con su arte
El gran artista estadounidense Bill Viola, pionero en el videoarte ha fallecido a los 73 años, según ha informado su estudio en su cuenta de Instagram: «Con gran tristeza Bill Viola Studio comparte la noticia del fallecimiento de Bill Viola, uno de los artistas contemporáneos más importantes del mundo. Falleció en paz en su casa el 12 de julio a la edad de 73 años. La causa fue la enfermedad de Alzheimer. Viola deja atrás a su esposa y colaboradora creativa durante muchos años, Kira Perov, directora de Bill Viola Studio, a sus hijos Blake y Andrei Viola, y a su nuera Aileen Milliman», reza el post.
Nacido en Nueva York en 1951 estuvo muy influenciado por los artistas del Renacimiento. Con formación como diseñador y director de cine, supo crear imágenes fascinantes con las que pudo conectar con grandes audiencias. Viola con su obra abordó alguno de los grandes temas de la humanidad como el nacimiento, el amor, la muerte, el sufrimiento, los procesos de cambio o la soledad.
«Para mí, el arte es el proceso de despertar el alma», afirmó el videoartista en una ocasión. Así, sus creaciones trataban de remover a los espectadores con imágenes y sonidos envolventes conseguidos con tecnología de vanguardia. Fue considerado un filósofo de la luz y del tiempo. Muchos expertos han comparado su videoarte con pinturas de Caravaggio, Velázquez, Durero o Hopper: «Todos los clásicos están en su obra». No por menos ha sido descrito como el Rembrandt o el Caravaggio del videoarte.
Algunas de sus obras más grandes fueron Mujer fuego (2005), El ascenso de Tristán (2005) o Nacimiento invertido (2014), proyectadas en pantallas de casi ocho metros. Otras, de apenas unos centímetros, como Cuatros manos (2001). También destacan Los soñadores (2013) su inquietante galería de retratos bajo el agua surgida de su recuerdo sobre el ahogamiento que sufrió con seis años y del que fue 'resucitado', o Hombre en busca de inmortalidad / Mujer en busca de la eternidad (2013), un vídeo proyectado sobe dos losas de granito en los que una pareja de ancianos se pregunta por la trascendencia de sus vidas en una composición que recuerda al Adán y Eva de Durero del Muse del Prado. Y en otras ocasiones, Viola abordó temas explícitamente religiosos. En 1983, creó una instalación, Habitación para San Juan de la Cruz, con vídeo y sonido que evocan la diminuta celda donde Juan, místico español del siglo XVI donde estuvo escribiendo poemas a pesar de haber sido torturado durante meses.
Viola, pionero del videoarte, desarrolló su trayectoria artística a lo largo de cuatro décadas, indagando sobre la condición humana con cintas de vídeos, instalaciones de vídeo arquitectónicas o entornos sonoros... un legado que todavía somos capaces de contemplar en algunos de los museos más importantes del mundo.
