Borja Jiménez conquista Bilbao, con encastados toros de Fuente Ymbro
Corta tres orejas y sale a hombros, bajo la lluvia
Desde que se anunció, me llamó la atención este cartel; para mi gusto, uno de los mejores de la Feria: toros encastados para un mano a mano de dos buenos lidiadores. (Aunque, sorprendentemente, Daniel Luque no está en los carteles de la Feria de Otoño: ¿por qué?). Con este cartel, ha habido algo más de gente que en la novillada pero, en todo caso, la entrada es pobre: mi conclusión sobre la situación de la Fiesta en Bilbao no puede ser optimista.
Los toros de Fuente Ymbro, bien presentados, serios, encastados, dan un juego bastante bueno, en general. Con el mejor lote, Borja Jiménez se entrega a tope, va a portagayola en los tres, corta una oreja a cada uno, se mete al público en el bolsillo y sale a hombros. Con peores toros, Luque no logra el triunfo.
El primero, aplaudido de salida, muy armado, va bien al caballo pero flojea mucho, levanta protestas. El Presidente lo mantiene. Con un toro justo de fuerzas, Luque está sobrado, impecable técnicamente: liga muletazos por los dos lados sin una duda. Al final, incluso, toreando con desmayo, a cámara lenta, en los naturales y en el cambio de mano. Las luquecinas demuestran su dominio absoluto y levantan un clamor. Se resbala al matar y el metisaca frena la petición de trofeo, que era segura. (Es la segunda vez que le ha pasado, en esta semana: debe estudiar por qué). Ha estado francamente bien; sólo le ha faltado más toro.
El tercero luce unos pitones espectaculares pero también renquea de atrás. Va de largo al caballo, lo cuida El Patilla, aplaudido. También va largo en banderillas, hace hilo y se ceba con un capote caído. En la muleta, el toro es incierto, no se entrega: el trasteo es correcto, técnico, pero no lucido. Luque –cosa rara– no ha llegado a verlo claro. Mata a la segunda.
El quinto se le queda debajo, en los lances de recibo; empuja en el caballo; aprieta en banderillas. Éste sí lo brinda al público. Intenta alargar las embestidas pero el toro flaquea un poco, queda corto. Aguanta Daniel una colada, traza buenos naturales pero sufre un desarme. Ha quedado clara su capacidad y que ha querido pero el toro dice muy poquito. Logra la estocada a la segunda.
«Por fas o por nefas» –como decían los revisteros– Luque no ha tenido su tarde. Pero yo me sigo apuntando a verlo, con toros encastados.
Acude Borja Jiménez a portagayola en el segundo: ha de tirarse al suelo y sale perseguido. El toro acude desde lejos al caballo de Espartaco, que mide bien el castigo, y va largo, en banderillas. Brinda al público. Después de doblarse bien con el toro, Borja le baja la mano, conduciendo las encastadas embestidas, que transmiten emoción. Una faena seria, ligada, dominadora… pero no suena la música, no sé por qué.
La gente ha tardado en entrar. A toro arrancado, deja una buena estocada, de rápido efecto: oreja.
Repite la portagayola en el cuarto, enlaza con delantales y chicuelinas: se gana a la gente por su entrega. Va bien el toro al caballo, lo mide Tito Sandoval. Quita Luque por muy ceñidas gaoneras (no ha quedado contento, después del tercer toro) y replica Borja por chicuelinas. ¡Por fin, quites, y algo de rivalidad! Mientras comienza la anunciada lluvia, se luce Jiménez en el toreo por bajo pero el toro es pegajoso, vuelve rápido. Quieto y firme, le va sacando muletazos de mérito, en un trasteo desigual, algo embarullado, pero con emoción y mucha entrega. Entrando de lejos, como suele, se vuelca en la estocada, el toro tiene una hermosa muerte de bravo y se desata la pañolada: gran ovación al toro y una oreja. Piden la segunda, le obligan a dar otra vuelta al ruedo y algunos pitan al Presidente. Creo que acierta: la faena ha sido emocionante pero no redonda.
Por tercera vez acude a portagayola en el último, que sólo cumple en el caballo pero se mueve. Quita Luque por verónicas (¡hemos visto quites, laus deo). Saluda en banderillas Juan Sierra, por dos pares buenos y arriesgados. Después de dos muletazos cambiados, el toro embiste con dulzura y Borja lo cuaja con naturales lentos, desmayados; menos emocionantes pero más estéticos que los del cuarto toro. El público está con él, se lo ha ganado. A la salida de cada serie sonríe, como hacía Espartaco. Cierra con ayudados por bajo a dos manos, muy aplaudidos. Entrando a matar de lejos, una vez más, deja un pinchazo antes de volcarse en la estocada: ¿quién le puede negar la tercera oreja?
Cae la anunciada tromba de agua mientras se llevan a hombros a Borja Jiménez: con su entrega y su buena técnica, ha conquistado Bilbao. Salimos de la Plaza mojados pero contentos. Ha habido toros serios y encastados, hemos visto quites, ha triunfado justamente un torero joven y valiente: todo eso, que parece tan simple y es tan difícil, es la verdad de la Fiesta.
FICHA
- BILBAO. Plaza de toros de Vista Alegre. Corridas Generales. Martes 20 de agosto. Pobre entrada. Toros de Fuente Ymbro, bien presentados, encastados; buenos, 2º, 4º y 6º.
- DANIEL LUQUE, de rioja y oro, metisaca (petición escasa y ovación). En el tercero, pinchazo y estocada (silencio). En el quinto, pinchazo y estocada (ovación).
- BORJA JIMÉNEZ, de gris plomo y oro, estocada (oreja). En el cuarto, gran estocada (oreja y petición de la segunda, con dos vueltas al ruedo). En el sexto, pinchazo y estocada (oreja). Sale a hombros.