El escritor George Orwell
Una catástrofe cultural que alegrará a los totalitarios: el archivo de Orwell podría perderse para siempre
La librería londinense depositaria del archivo personal del autor de 1984 ha dividido en lotes y puesto a la venta en internet todos los documentos
La desaparición del archivo personal de una figura como George Orwell no sólo supone una pérdida patrimonial y cultural de categoría catastrófica, sino que implica todo un peligro.
En un momento como el actual, donde actitudes totalitarias por parte de las élites políticas se extienden de forma sibilina disfrazadas de tolerancia y pluralismo –tal y como Orwell predijo en su novela 1984–, la dispersión irreversible del inmenso fondo documental del también autor de Rebelión en la granja y Homenaje a Cataluña supone un drama, y eso es justo lo que está sucediendo.
Archivos de Orwell a la venta en la web de Peter Harrington
Una reestructuración en los almacenes de la librería especializada en libros antiguos y raros Peter Harrington de Londres, depositaria de los documentos reunidos por el primer editor de Orwell, Victor Gollancz, ha llevado a la casa a poner a la venta parte de los fondos.
Según denuncia el hijo de Orwell, Richard Blair, de 80 años, en declaraciones recogidas por The Guardian, Harrington está vendiendo en su sitio web documentos, cartas, contratos, correcciones y manuscritos de Orwell, primeras ediciones de su obra...
Carta autógrafa de Orwell a la venta en internet
Algunos lotes de correspondencia alcanzan la cifra de 25.000, 50.000 o 75.000 libras esterlinas en la tienda online de Peter Harrington.
«Es terriblemente triste. Una vez que el material de Gollancz termine en coleccionistas privados, habrá desaparecido en el éter para siempre», denunció.
La librería se defiende diciendo que el depósito documental lleva décadas cogiendo polvo y deteriorándose en sus almacenes sin que nadie haya mostrado interés en adquirirlo en su conjunto.
Ahora, una vez que los almacenes ya no cuentan con más capacidad, han decidido dividir el archivo de Orwell y venderlo en abierto a coleccionistas privados.
El dueño de Harrington, hijo del fundador, Pom Harrington, responsabilizó, también en declaraciones a The Guardian, directamente a las administraciones públicas: «Sería estupendo que las instituciones pudieran adquirir estos materiales únicos, pero no es razonable que pretendan que se los regalemos».
Lo cierto es que tanto la Fundación Orwell como el biógrafo del escritor británico, DJ Taylor, trataron de forma conjunta reunir los fondos necesarios para comprar todo el archivo y mantener su unidad, pero no lograron alcanzar su objetivo.
DJ Taylor explicó a The Guardian que «no pudimos (reunir los fondos necesarios) porque se trataba de documentos muy valiosos. Nos preocupa que el archivo se venda por trozos».
Por su parte, la directora de la Fundación Orwell, Jean Seaton, acusó a la librería de, simplemente, ignorar el valor del archivo: «El hecho de que nadie haya abierto esos archivadores en los últimos 50 años significa que eran idiotas y no comprendían el valor del archivo».
Guerra de culpas aparte, nada podría generar mayor gusto a los partidarios de controlar las sociedades democráticas disfrazando de democracia medidas totalitarias que la herencia intelectual de un profeta de la deriva totalitaria de las postdemocracias se diluya en el tiempo.
