Almodóvar llama egoístas en plena crisis demográfica a quienes tienen hijos
Para el cineasta, tener hijos es un gesto egoísta y propone abrir las puertas a la inmigración para solucionar el problema de la despoblación en España
¿Son egoístas los padres que deciden tener hijos y dedicar su tiempo, recursos económicos y tiempo a formar una familia? Para el cineasta español y miembro insigne de la casta cultural izquierdista de España, Pedro Almodóvar, sí.
Sin importar la brutal crisis demográfica que sufre España, y cuyos efectos sociales y económicos ya se están empezando a notar con especial gravedad, Almodóvar no duda en afirmar que «en engendrar un hijo propio hay un gesto egoísta».
En una reciente entrevista concedida a Vanity Fair, el cineasta manchego no tiene ningún rubor en expresar con total cinismo su absoluta falta de respeto hacia la paternidad.
Abriría las puertas a todos los inmigrantes. Les diría que buscaran el lugar que les guste para vivir
Las declaraciones de Almodóvar podrían explicar en gran parte la situación en la que se encuentra la familia en España, donde cada vez se retrasa más la paternidad, donde los hijos son vistos por cada vez más personas como una carga que impide desarrollarse profesionalmente y dedicar al ocio el tiempo libre.
Donde las familias son sometidas cada vez a mayores presiones y discriminaciones en una sociedad pensada para solteros sin responsabilidades.
En ese contexto, el acomodado y bien posicionado económicamente Pedro Almodóvar se permitió asegurar que «el hecho de traer al mundo a alguien y que sea una prolongación de tu propia estirpe» es un acto egoísta.
En la entrevista, el autor de la película proeutanasia La habitación de al lado, que acaba de alzarse con el León de Oro del Festival de Venecia, reconoce que de joven «rechazaba totalmente la idea de traer un nuevo ser a un mundo que a mí ya me parecía lleno de injusticia» y asegura que «cuando tenía una aventura con una mujer tenía mucho cuidado de evitar el embarazo».
Almodóvar sí reconoce que existe un creciente problema de despoblación en España, pero para solucionarlo no solo no propone medidas que favorezcan la maternidad y promuevan la formación de familias, sino que pide abrir las puertas sin restricciones a la inmigración.
«En España, especialmente lo que llaman la España vaciada, no hay gente», reconoce. Entonces, «ese problema enorme que parece que tenemos con la inmigración, en lugar de un problema debería ser una solución».
«Yo, que nunca he tenido vocación política», asegura el cineasta, que afirmó que había llorado ante el amago de dimisión de Pedro Sánchez, «si pudiera abriría las puertas a todos los inmigrantes. Les diría que buscaran el lugar que les guste para vivir. Porque, si no, pronto este será un país de viejos».