Nadie sabe quién es Han Kang, la nueva Nobel de Literatura

Han Kang no estaba en las quinielas del Nobel. Apenas unos pocos en Occidente habían oído hablar de ella. Los periódicos y sus periodistas no la conocían. Un servidor el primero hasta que por lo menos ha leído La vegetariana. Un breve vistazo a las noticias en todos los periódicos nacionales e internacionales en los primeros minutos, incluso alguna hora, tras la concesión del galardón, mostraban con claridad la ignorancia generalizada sobre la vida y obra de la autora.

No es una desconocida, pero sí lo es

Algunos medios mostraban orgullosos aquella entrevista hecha casi por mera casualidad el buen día en que Kang promocionó por el mundo alguno de sus libros. No es una desconocida, ni mucho menos, pero sí lo es. El Nobel más famoso de todos, el más popular, parece con esta elección el Nobel de Química. Pocos son los nombres que se conocen de los galardonados en Química y muchos son los que se conocen en Literatura.

Han Kang parece un nombre de los primeros. No es Faulkner, ni Hemingway, ni García Márquez, ni Vargas Llosa. Han Kang es una escritora mayormente desconocida cuya premiación deja frío al mundo que esperaba una noticia que no se ha dado. Y eso que es una autora «prestigiosa». Los diarios se esmeraban tras el anuncio por saber quién era Han Kang. Todo eran noticias «en ampliación» mientras se buscaban datos, críticas o reseñas para llenar la «página».

La metamorfosis

A La vegetariana la han comparado con La metamorfosis de Kafka y no andan desencaminados. Pero es una metamorfosis antipatriarcal, anticapitalista, feminista y corporal, como el arte de hoy, como la «performance», aunque no está escrita como una «performance», sino con las reglas clásicas de la escritura que sin embargo contienen lo anterior, la tendencia en el pensamiento y en el arte.

Es como si el globalismo estuviera en la inspiración de una autora, pero no es un globalismo superficial, sino poético, profundo, y que también camina al borde de lo grotesco. Es el sueño de la ideología de género cuya idiocia general no permite comprender el mensaje verdadero de Kang, que contiene la realidad parcial a la que aspira el voluntarismo sectario. La vegetariana es la interiorización de las causas sociales modernas convertidas en íntimas. Desde luego no es la gran metamorfosis de Kafka, sino la pequeña metamorfosis de la nueva Premio Nobel.